Page 120 - Punto de Fuga_2_Neat
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Quería que me mirara como lo miraba a él, quería que me
amara, quería que el hijo que había tenido con él fuera
nuestro hije. Y deseaba protegerla con todas mis fuerzas.
Pero hice lo que un observador omnisciente. Vi, escuché,
lloré en soledad por ella, por el bebé y no hice nada. "Ella va a
salir, es fuerte" pensaba. "Aguantá, hermana", le deseaba desde
mi ventana.
Hubiese deseado que ella fuera torta como yo y que
huyéramos juntas con su hije.
Pero como decía, lloré por mí. Sí, las veces que creí
haber llorado por ella lloré mi propio duelo. De amor no
correspondido. Y sentí bronca por ese tipo que la llenaba de
moretones.
Pero si algo aprendí de esa típica frase "sos un
desperdicio, sos linda mina" que tantas veces me dijeron, es
que no soy un desperdicio. Solo me gustan las mujeres. Y
respeto a los y las heterosexuales, aunque me gusten algunas.
Respetar es aceptar.
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