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mos del Hospital Las Mercedes que generalmente no nos acompañaba nuestro asesor espiritual o cualquier
tenían quién los visite. Allí cantábamos, les leíamos el otro sacerdote disponible. Él aprovechaba esos días
Evangelio del domingo y algunas veces les llevábamos para darnos charlas de formación, consejos y también
frutas. Por si esto fuera poco, en la noche asistíamos a era oportunidad para confesarnos.
la misa de la juventud que era nuestra misa.
De sólo recordarlo ya me siento cansada, pero en ese Por ese mismo tiempo, el P. Juan tuvo la brillante idea
tiempo era el entusiasmo por hacer algo útil por los de pedirnos organizar el “Primer Festival de Canciones
demás y el compartir con los amigos lo que nos daba la Religiosas Juveniles” al que le siguieron muchos más,
energía para hacer lo que hacíamos. Básicamente era porque vio que dentro de la juventud de su parroquia
el amor de Dios lo que nos mantenía unidos. había mucho talento por descubrir y explotar. Él decía
que sería mejor cantar en las misas canciones que fue-
¿Qué decían nuestros padres? Creo que todos coinci- ran compuestas por los mismos jóvenes.
dían en que se sentían confiados de que estábamos
en un buen lugar, haciendo cosas sanas, alejados de Por motivos de salud, nuestro querido P. Carlos Purón
vicios y malas compañías. Por supuesto que eso no nos se regresó a España y para ese entonces llegó a la pa-
eximía de las tareas que teníamos que hacer en casa rroquia desde USA, el P. Alfredo Bietighofer (Q.E.P.D)
antes de salir quien con su sonrisa bonachona ganó el corazón de
Cuando M. Luigi tuvo que irse de Chiclayo, el que muchos jóvenes. Él tomó las riendas de la dirección
tomó la dirección del grupo fue el P. Carlos Purón S.J. del JIC y aunque sólo estuvo tres años, dejó una huella
(Q.E.P.D.), quien con su dinamismo inyectó en el gru- imborrable.
po el deseo
de enfrentar Estoy segura
nuevos retos que hay mu-
y descubrir chas otras
los talentos cosas que se
con que Dios hicieron des-
nos había do- pués que salí
tado. Con él del grupo y
realizamos y que merece-
pusimos en rían ser men-
escena dos cionadas, pero
obras teatra- creo que con
les: “La Barca estos recuer-
sin Pescador” dos, le damos
y “El Médico al lector, ya
a Palos”. Unos sea un adul-
eran los ac- to o un joven,
tores y otros una idea de lo
ayudaban en que significó
conseguir el para nosotros
vestuario y arreglar el escenario que no le envidiaba a el haber vivido bajo la guía de un hombre preocupado
la mejor de las compañías de teatro. por el bienestar material y espiritual de sus feligreses,
como el “Buen Pastor” al que se hace referencia en la
En ese tiempo también empezamos con los campa- Escritura: “Yo soy el Buen Pastor: conozco a las mías y
mentos anuales de verano donde pasamos unos boni- las mías me conocen. Yo doy mi vida por mis ovejas”
tos días de sana diversión y entretenimiento. Además Juan 10,14-15. El P. Juan como buen pastor, donó su
de dormir en el suelo, teníamos que ingeniarnos para vida por sus ovejas con caridad pastoral, con humilde
cocinar con espíritu de servicio, compasión, paciencia y fortaleza.
el mínimo
de comodi- Nos consideramos muy bendecidos y afortunados
dades (¡Gra- de haber tenido una juventud vivida plenamente
cias a Dios y que ahora gracias a las enseñanzas de todos los
que nunca que nos guiaron en esos años difíciles de juventud,
tuvimos una podemos decir que somos personas de bien. Nues-
emergencia tro homenaje de agradecimiento debe ser nuestro
por intoxi- compromiso de continuar trabajando para engran-
cación!). A decer el reino de Dios en la tierra y hacer el mundo
estos cam- de las nuevas generaciones, un lugar digno donde
p a m e n t o s reine la paz y la justicia.
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