Page 10 - revista notarial #17.cdr

17
La legalización de lo injusto, desde La Teoría de la Justicia de John Rawls
Campanella con su Ciudad del
Sol, Tomás Moro con su Utopía,
etcétera.
El asunto es cómo lo concretamos
hoy en día, hasta algunos escépticos
han partido de la imposibilidad de
la pretensión y, por ello, arguyen al
igual que Napoleón, que “el cielo es
un invento de los ricos para
mantener calmados a los pobres”;
pues estos últimos tienen la
3
esperanza de que en la otra vida
serán recompensados. En esencia,
creo que nuevamente la solución
radica en la educación, pero ¿qué
educación? No esa educación
maquilera que busca producir
h o m b r e s d e p e n s a m i e n t o
mecánico únicamente para tirar de
la palanca en una fábrica; hablo de
la educación que permite que los
individuos reflexionen sobre su
situación y la de su entorno, que les
faculte ser ciudadanos conscientes,
que conozcan sus leyes y no
solamente estas, sino los motivos
que llevaron a los legisladores a
construirlas de tal o cual forma; ya
que en ese sentido, los primeros van
a poder tomar cartas en el asunto
3
p a ra r e fo r m a r l a s l eye s ,
simplemente asintiendo con la
razón y el cuerpo cada vez que las
mismas se publican.
En los países desarrollados cuando
los funcionarios no tienen un recto
proceder, la gente (maestros,
médicos, abogados, ebanistas,
electricistas) van a las calles a exigir
sus derechos, pero ¿cómo puede
ocurrir eso en Honduras con una
gran tasa de analfabetismo? ¿Cómo
se supone que obtendremos un país
desarrollado si las personas no
tienen la cultura ni la formación para
exigir eso de sus representantes en
los puestos públicos? Aunado a lo
anterior, debe ir la formación de los
niños como librepensadores, que un
niño pueda en el futuro escoger sin
miedo una carrera con base en sus
destrezas artísticas sin miedo a
“morirse de hambre”; el arte como
foco de cultura es toral en la
construcción de sociedades justas,
pues se repiensa una y otra vez,
sobre todo, con tolerancia acerca
a ce r ca d e l p r oye c t o d e
individuos.
Dentro de los aspectos que Rawls
ventila en su libro, se encuentra la
perspectiva del Utilitarismo, desde la
cual se debería buscar el bien social
para el conjunto de individuos, así como
el individuo busca el bien personal para
sí mismo; pero luego en la parte de los
contrastes, Rawls establece que: o se
n o busca la libertad y lo justo o se busca el
beneficio social; acceder a los primeros
dos aspectos significa que se otorguen
al individuo ambas premisas de
colocarlos como axiomas desde
donde partir y construir la noción de
justo; lo cual es muy sensato pues
hasta hace la aclaración cuando
señala que aun algunos de estos
fundamentos resultan mutuamente
excluyentes, por eso se deberá
valorar cada caso en particular.
Después de lo anterior Rawls pasa
a determinar que hay dos
principios de justicia, uno
determinando por los principios
en sí; y el otro, la intuición se
b u s ca n l o s r e d u c t o s m á s
i r r e d u c t i b l e s a e f e c t o d e
estableciendo los razonamientos
de los principios a ser aplicados.
Hay dos principios en cuanto a la
justicia, que Rawls sostiene: 1.
“Cada persona ha de tener un
derecho igual al esquema más
extenso de libertades básicas, que
l o s sea compatible con un esquema
semejante de libertades para los
demás.” 2. “Las desigualdades
sociales