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La legalización de lo injusto, desde La Teoría de la Justicia de John Rawls
los jueces de sentencia, estos
últimos no pueden condenar ya
que aunque se obtuvo la prueba,
según una doctrina conocida
como “La Teoría del Fruto del
Árbol Envenenado”, la misma no
tiene peso probatorio, y la
absolución del imputado se
vuelve imperativa.
No obstante, ¿quién habla de la
i n j u s t i c i a d e l a n o r m a ?
Generalmente, los individuos se
cuestionan siembre sobre la
legalidad o ilegalidad de un
acto, pero nunca echan un
vistazo a la historia para observar
que lo que en un tiempo fue
ilegal; después, se ha vuelto legal
y viceversa. Es hasta que se
efectúa ese análisis más fino,
cuando se constata que se debe
buscar la pretensión de justicia,
no solamente en las normas que
son efecto de un razonamiento,
sino en los razonamientos
mismos, que obedecen a
factores políticos, sociológicos y,
sobre todo, económicos de
c i e r t o s g r u p o s e n
determinada época de la
historia.
Por tanto, volviendo a nuestra
reflexión del día de hoy, estamos
ante la pretensión de justicia, el
asunto es: ¿Justicia para
quiénes? Esta pregunta es obvia
pues ante la pluriculturalidad de
los individuos y sus obvias
diferencias --y posiciones dentro
de la sociedad--,muchas veces
hablar de justicia, es complejo
pues hacer justicia para unos es
mutuamente excluyente a la
justicia para otros; por ello aquí
me parece muy acertada la
resolución del acertijo por parte
d e R a w l s : “ E n e s t a s
observaciones preliminares he
distinguido el concepto de
justicia en tanto que equilibrio
adecuado entre pretensiones
enfrentadas, a partir de una idea
de la justicia concebida como un
c o n j u n t o d e p r i n c i p i o s
relacionados entre sí, para
identificar las consideraciones
pertinentes que hacen posible
ese equilibrio”. De manera más
concreta lo dice más adelante, al
sostener entonces que la
esencia de la teoría de la justicia,
sería desde el enfoque de la
i m p a r c i a l i d a d : “ S o n
principios que las personasy
racionales interesadas en
promover sus propios intereses
aceptarían en una posición
inicial de igualdad como
definitorios de los términos
f u n d a m e n t a l e s d e s u
asociación. Estos principios han
de regular todos los acuerdos
posteriores; especifican los tipos
u n a de cooperación social que se
pueden llevar a cabo y las formas
de gobierno que pueden
establecerse. A este modo de
considerar lo llamaré justicia
c o m o i m p a r c i a l i d a d . ”
Particularmente, creo que nos
a ce r ca m o s a l i n te n to d e
solucionar el problema de la tan
anhelada pretensión de la unión
anhelada entre Derecho y
Justicia, cuando dejamos de
idealizar el asunto y lo queremos
hacer práctico. A lo largo de la
historia universal, los individuos
lo han intentado de manera
ideológica sus propios intereses
aceptarían en una posición
inicial de igualdad como
definitorios de los términos
f u n d a m e n t a l e s d e s u
asociación. Estos principios han
de regular todos los acuerdos
posteriores;
e s p e c i fi ca n l o s t i p o s d e
l o s cooperación social que se
pueden llevar a cabo y las formas
de gobierno que pueden
establecerse. A este modo de
considerar lo llamaré justicia
c o m o i m p a r c i a l i d a d . ”
Particularmente, creo que nos
a c e r c a m o s a l i n t e n t o d e
solucionar el problema de la tan
anhelada pretensión de la unión
anhelada entre Derecho y Justicia,
cuando dejamos de idealizar el
asunto y lo queremos hacer
práctico. A lo largo de la historia
universal, los individuos lo han
intentado de manera ideológica:
Platón con su República,