Page 40 - MAS ALLA DEL AULA 2_Neat
P. 40
MÁS ALLÁ DEL AULA II
de diferente color, pero Nemquene Zipa quería el maíz
amarillo, el que conocía la tribu desde tiempos remotos.
Desesperado Zipa fue a una ciénaga donde vio algo en el agua
que brillaba y era oro, tan parecido al maíz que comían
anteriormente. Así que lo recogió y lo puso en sus campos,
sobre las cenizas de los antiguos cultivos frente a una estatua de
Ramirikí dios del sol. En honor a él que les daba la luz del día;
orando en comunidad, pedían que en su cultivo volviera el
maíz de grano amarillo. Sin resultado alguno, Nemequene
Zipa emprendió un largo viaje al Valle de Aburrá, allí
permaneció por un corto tiempo, su misión era inspeccionar
sobre la situación de sus hermanos, de esa región. Después, se
retiró a la Laguna de Iguaque, en busca de más ayuda divina
donde Bachué, diosa de la humanidad o madre muisca, les
pudiera dar una señal del maíz con grano de diferente color o
mejor del color tradicionalmente conocido. Bachué aparecía
en medio de la Laguna de Iguaque, amamantando a Amuya su
hija primogénita, y a Mayyan, su primogénito, ellos
representan las dos energías, lo bueno y lo malo, la armonía y la
discordia.
Bachué les dijo que el Aba (maíz) es de Pacha Mama, que le
suplicaran a ella, pues no podía hacer nada. Mientras, ella se
acercó a la orilla de la laguna, les dio unos granos de frijol y un
venado en nombre de la mítica Tribu Primera Muisca para que
se lo llevaran a sus tierras y suplieran sus necesidad inmediata
de alimentación. De regreso, Zipa les dio el venado y los
frijoles, todos comieron durante tres días, pero extrañaban el
Aba (maíz amarillo) que no pudo brindar Bachué.
Pacha Mama mirando lo desagradecido que era Nemequene
Zipa, pero sobre todo su pueblo, por no querer el maíz de otro
color, los castigó. Hizo la deidad, que ninguna tierra fuera
fértil temporalmente, y que la colonia padeciera hambre, ni
siquiera para tomar de la chicha que se había guardado con
40