Page 147 - MARX DOSCIENTOS AÑOS DESPUÉS (2018)
P. 147

Marx: doscientos años después (1818-2018)

                           3
            al totalitarismo  encabezado por la figura de Stalin. También
            considerarse el sesgo de orden epistemológico que sustenta a
            los movimientos políticos inspirados en los marxismos.

            En este trabajo se busca trazar algunas líneas de pensamiento
            en relación a estos tópicos. Partir de la producción teórica de
            Marx, asumida como investigación progresiva en un sentido
            materialista  novedoso  que  escapa  a  la  vulgarización  poco
            rigurosa que hace y ha hecho de Marx un hombre de paja.
            La  obra  de  este  pensador  alemán  conforma  una  enorme
            producción,  de  cuya  extensión  tan  sólo  se  publicó  el  1/72
            partes. El equívoco de asumir la producción teórica de Marx
            ha  conllevado  a  la  tergiversación  sistemática,  e  incluso
            malintencionada de su pensamiento, tanto de sus detractores
            como de los que se dicen marxistas. Dentro de los equívocos
            más frecuentes y, por lo tanto, peligrosos se encuentran: El
            pretendido  historicismo  en  la  obra  de  Marx,  que  autores
            como  Karl  Popper  y  los  neoliberales  soñaron  ver  ahí.  Sin
            embargo,  no  existe  tal  linealidad  en  la  historia y  esto  tiene
            que  ver  con  su  acepción  materialista.  Otra  tergiversación
            tiene  que  ver  con  esa  tan  irresponsable  división  entre  un
            Marx  joven,  decididamente  filósofo,  y  uno  viejo,  centrado
            exclusivamente en la crítica a la economía capitalista. No hay
            tal división y Marx sería mucho “más filósofo” en su etapa
            del Capital.

            Otra  tergiversación  se  relaciona  con  la  supuesta  separación
            entre infra y superestructura, interpretando tal división en un
            sentido  determinista,  la  cual  está  lejos  de  ser  marxiana.
            Finalmente,  dejando  de  mencionar  otros  problemas  de
            carácter  filosófico,  a  Marx  se  le  acuña  la  idea  de  una
            dictadura  proletaria  que  daría  al  traste  con  el  régimen
            burgués.

            3   Aun  cuando  Marcuse  no  se  decide  a  llamarlo  de  esa  manera.  Cf.  El
            marxismo soviético

                                       147
   142   143   144   145   146   147   148   149   150   151   152