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Fase 2. Fundamentación teórica de la experiencia tecnoeducativa.

                  El síndrome de Asperger no se padece porque no es una enfermedad. Se es Asperger, que
                  es una condición neuronal distinta a la más frecuente en la población. Este Trastorno del
                  Espectro Autista (TEA) se puede detectar entre los tres y cuatro años y medio de edad.
                  La detección precoz es uno de los principales objetivos de las organizaciones en España
                  que trabajan en el tema, más del 10% de los casos que acuden a solicitar asesoría a las
                  asociaciones son personas adultas que se enteraron de su condición hasta  la madurez
                  (Plascencia, 2016). A día de hoy, el síndrome de Asperger es algo poco conocido en
                  nuestro país. Es tan desconocido para el conjunto de la población que ocurren casos como
                  el de Francisco Violat Bordonau, que se enteró con 48 años de que tenía síndrome de
                  Asperger porque un hombre que le vio en una charla notó, por su manera de expresarse y
                  de moverse, que era Asperger.

                  Los rasgos del autismo no solo estaban presentes en personas autistas, sino también en
                  otros cuadros de trastornos del desarrollo, pues, de acuerdo con el grado de afectación de
                  estas personas, no cumplen los criterios estrictos del autismo; no obstante, requieren de
                  un tratamiento similar (Wing y Gould, 1979).

                  Se considera que los niños con síndrome de Asperger se encuentran en el extremo de "alto
                  funcionamiento" del espectro autista. Los niños son de tres a cuatro veces más propensos
                  que las niñas a desarrollar el síndrome de Asperger, según un estudio de U.S. Centers for
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                  Disease Control and Prevention  (CDC). La incidencia parece estar incrementándose,
                  pero esto podría deberse a que ahora los casos más leves se detectan con mayor frecuencia
                  gracias a una mayor precisión de los procedimientos e instrumentos de diagnóstico, a la
                  mejora  en  el  conocimiento  y  la  formación  de  los  profesionales,  o  ciertamente,  a  un
                  aumento real de la incidencia de este tipo de trastornos.

                  Las personas con síndromes de Asperger presentan dificultades en la relación social y en
                  las vías de la interacción social; en el área comunicativa: disminución de la comunicación
                  verbal y no verbal; y en la esfera imaginativa: afectando el juego, a los intereses y al
                  entendimiento  con  los  otros.  Lo  que  distingue  el  síndrome  de  Asperger  de  otros
                  desórdenes  autísticos  es  una  gran  habilidad  con  el  lenguaje,  y  más  raramente,  la
                  coexistencia del desorden con la incapacidad de aprendizaje y dificultades en el área
                  psicomotora. Tienen campos de interés reducidos y absorbente. Son generalmente buenos
                  en  las  habilidades  de  memoria,  muchos  destacan  en  las  áreas  de  matemáticas  y
                  conocimiento del medio. Utilizan el lenguaje de una manera levemente rara y a menudo
                  toman significados literales de lo que leen u oyen. El mal comportamiento está motivado
                  por la inhabilidad para comunicar sus frustraciones y ansiedades (Caballero, 2008).

                  Tomando como referencia que la inclusión educativa se fundamenta en el derecho de las
                  personas a educarse por encima de las particularidades personales o culturales, y que la
                  escuela es solo una parte de la sociedad y a su vez reflejo de esta, se tiene claridad de que
                  este microsistema debe lograr formas cada vez más inclusivas de tratar las diferencias
                  aceptándolas y atendiéndolas (Andrade 2011).



                  3  U.S. Centers for Disease Control and Prevention (2016).  Prevalence and Characteristics of Autism
                  Spectrum Disorder. EEUU. Disponible en: https://www.cdc.gov/mmwr/volumes/65/ss/ss6503a1.htm
                  [Consulta: 11 julio 2017].
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