Page 116 - Casados o Cansados
P. 116

comitiva se unió a ellos y salieron todos juntos con Moshé a recibir a su
                        suegro Yitro. Más adelante relata la Torá que todos se sentaron a comer

                        con  el  Sumo  Sacerdote,  pero  Moshé  no  aparece  en  la  lista  de  los
                        comensales y el motivo es que él se ofreció a ser el camarero para servir
                        y honrar a su suegro. Esto nos deja una gran moraleja, si Moshé, figura
                        tan importante, se levantó para respetar a su suegro y honrarlo de esa
                        forma, cuánto y más personas simples como nosotros deberíamos hacer
                                                                                                lo mismo.

                                 “Cuentan que una vez un yerno salió al aeropuerto para recibir a sus


                           suegros y al llegar los saludó diciéndoles: “¡bienvenidos!, ¿cuándo se van?” Ellos

                          respondieron: "cuando tu quieras", entonces les dijo: "¡no exageren, por lo  menos


                                                                                 pasen a tomar un cafecito!”




                        2. El segundo ejemplo, es el del rey David que se casó con Mijal, la hija
                        del Rey Shaul, este suegro si que era especial ya que dedicó toda su
                        vida y todo su ejército para perseguir a su yerno, el Rey, para matarlo.
                        Nos relata la Torá que a pesar de eso, David siempre le respetó y en un
                        momento de la persecución se David escondió en una cueva a la cual
                        entró  el  Rey  Shaul  para  hacer  sus  necesidades  sin  darse  cuenta  que
                        David  estaba  armado  a  sus  espaldas.  El  comando  que  acompañaba  a
                        David le hizo señas para que aprovechara la ocasión y liquidara a su
                        suegro,  pero  el  Rey  David  no  aceptó  de  ninguna  forma  y  en  vez  de
                        hacerle daño le cortó un pedazo de su capa. Cuando se retiró el Rey
                        Shaul, salió el Rey David y le gritó de lejos: “¡mi padre, mi padre, mira

                                                                           y observa cuanto te quiero!”.
                        Con  esta  historia  nos  enseñó  la  Torá  que  aunque  nos  toquen
                        suegros  perseguidores  o  difíciles,  siempre  debemos  esforzarnos  por

                                                     quererlos y considerarlos  como nuestros padres.

                         Cuentan que una vez entró el suegro a la casa de su hija caminando sobre las

                         manos y le preguntó el yerno: -“¿por qué andas así?” -“ ¡porque juré que nunca más


                                                                                          pisaría esta casa!”
   111   112   113   114   115   116   117   118   119   120   121