Page 86 - Casados o Cansados
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se están atacando en lo personal  irrespetándose con palabras hirientes
                        dejando  a  un  lado  el  motivo  verdadero  de  la  discusión  para  hacer

                        comentarios  acerca  de  la  forma  de  ser  de  cada  uno  de  manera
                        humillante. Con esta actitud el daño será difícil de reparar ya que en las
                        siguientes discusiones se fomentará el hábito de que vuelvan a faltarse
                        el respeto subiendo progresivamente el grado de agresión verbal en las
                        futuras confrontaciones.

                                Por  lo  tanto,  la  discusión  es  una  bendición  muy  grande  si
                        tomamos en cuenta estas tres reglas se buscando el emet.

                                Volviendo  al  ejemplo  de  la  invitación  a  la  boda  antes
                        mencionada, podemos analizar como se debe discutir Él debe entender
                        que  su  esposa  se  sentirá  mal  llegando  a  la  boda  y  observando  en  el
                        rostro  de  la  novia  la  expresión  siguiente  ¿que  haces  tú  aquí?    Y  ella
                        debe entender que él está emocionado de encontrarse con sus amigos y
                        que puede ser que la novia por tantas diligencias se olvidó de invitarla.
                        Con mucho respeto mutuo en la discusión podrán conseguir la mem, el
                        término  medio  y  decidirán    ir  a  la  jupá  y  no  quedarse  a  la  fiesta  o
                        viceversa.  Siempre  con  buena  disposición  y  entendiendo  los
                        sentimientos del otro encontrarán una buena salida al problema, en cada
                        caso que se les presente en la vida ya que más vale un mal arreglo que
                        un buen pleito.

                                Todos queremos paz en el hogar pero en el rezo nos insinuaron
                        nuestros  sabios  como  se  puede  lograr  esa  paz.  Al  final  de  la  amidá
                        pedimos a D-os: "ose shalom bimromav….."El que hace la paz en las
                        alturas, El hará la paz sobre nosotros" Pero antes de pedirlo en la Tefilá
                        debemos  hacer  dos  cosas,  primero  inclinar  nuestra  cabeza  y  después,
                        dar tres pasos hacia atrás, sólo entonces podemos  pedir a D-os que nos
                        otorgue  la  paz.  En  la  vida  matrimonial  es  igual,  debemos  bajar  la
                        cabeza  reconociendo  que  podemos  estar  equivocados  y  que  la  razón
                        podría  tenerla  el  otro  y  retirarnos  de  nuestra  posición,  cediendo  en
                        nuestro orgullo y terquedad para conseguir paz.

                                Mi rabino, antes que me casara me dijo: -"en todas las guerras él
                        que ganó se alegra y el que perdió está triste, menos en las guerras entre
                        la pareja en las que si ganaste realmente perdiste y si perdiste, ganaste.
                        Es decir, si te aferraste a tu posición haciendo valer tu voluntad y crees
                        que ganaste, en verdad perdiste, perdiste la paz en tu hogar, la alegría y
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