Page 90 - Casados o Cansados
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Más o menos esa es la realidad en todos los hogares, así es la
mujer y así es el hombre, ninguno de ellos es "falla de producción" de
la fábrica de Dios, sino que fuimos hechos así a propósito. Y cuidadito
si èl prefiriera quedarse todo el día en la casa, ¿quien traería la
manutención al hogar? cuidadito si a la mujer le gustara estar todo el
día en las calles, ¿quién se ocuparía del hogar y de los niños? Ambos
son socios, cada uno experto en su campo y si saben llevarse bien
disfrutarán de la vida. En aquellos aspectos en los que se pueden
suscitar roces deberán construir un puente, buscar el equilibrio, ceder
un poquito hacia la posición del otro. Por ejemplo el hombre aunque le
cueste, debe ayudar en el hogar -"espero que mi esposa no lea este
libro"- y la mujer debe entender que la naturaleza propia del hombre le
hace difícil esa tarea.
"Una vez una mujer me refiriò que su marido se comporta en la casa
como un pez en el agua, le pregunté ¿por qué, qué hace? me dijo: nada,
nada, nada".
DISTINTOS PLACERES
Cada uno de nosotros disfruta en su vida de distintos placeres,
pero hay una ley halájica que nos enseña a magnificar las diferencias
entre el hombre y la mujer en las cosas que les causan placer, ya que
cuando llega una pascua todos los integrantes de la familia deben estar
alegres "vesamajta vehageja" (“y te alegraràs en tu pascua “).
Por lo tanto la ley es que los padres deben comprar a los niños
juguetes y golosinas ya que esas son las cosas que complacen a los
niños.
El hombre debe comprar a su mujer una joya, un vestido o un
traje para cada pascua, ya que con eso las mujeres se alegran.
La mujer tiene la obligación de cocinar ricas comidas, carnes,
ensaladas, postres, ya que con eso los hombres se alegran.
Cada uno se centra en lo que es su esencia, el hombre que vino
de la tierra disfruta de la comida que sale de la tierra, o de los animales