Page 94 - Casados o Cansados
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que su esposo está cansado y no tiene ánimo para hablar, pero los
hombres no tienen la menor idea de cómo se sienten las mujeres cuando
de repente telefonea algún amigo suyo y con él si habla, intercambiando
opiniones, impresiones y hasta bromas.
La mujer que tiene una mayor necesidad de comunicarse, a veces
exagera y se extralimita en las conversaciones telefónicas con sus
amigas que coinciden a menudo con el momento en que el marido llega
a la casa, lo cual no gusta a ningún esposo ya que él aprecia que lo
reciban y lo atienda después de una difícil jornada.
(Cuentan que había una mujer que cada vez que hablaba por teléfono
demoraba una hora completa. Un día habló 45 minutos, el marido se
alegró tanto que la felicitó pensando que estaba haciendo teshuvá.
Cual no fue su decepción, cuando ella le aclaró que simplemente era
número equivocado).
Ninguno de los dos extremos es bueno, ni hablar demasiado ni
permanecer callado, por eso uno debe tratar de aproximarse al otro
buscando el ansiado equilibrio; el hombre debe esforzarse por destinar
un tiempo para dialogar y escuchar a su esposa y ella debe aprender ser
más precisa y directa en sus conversaciones para no cansar a su marido
OLVIDAR O RECORDAR
El hombre está hecho de la tierra y, por lo tanto, de la misma
forma que todo lo que escribimos o dibujemos en ella el viento o el
agua lo borrará, también el hombre con facilidad todo lo olvida, tanto
las cosas buenas como las malas. Sin embargo, la mujer que fue creada
del hueso de la costilla, en caso de que resultara herida, tardará en
sanar, si es que sana algún día. En la mujer todo permanece en su
memoria, todo lo tiene registrado (por eso es capaz de recordarte lo que
le dijiste hace veinte años y dos días en el restaurante x a las 9:32pm,
cuando vestías camisa a rayas y pantalón negro).
Por eso el hombre debe ser muy cuidadoso de no herir a su
esposa, medir cada palabra antes de pronunciarla.
Olvidarse de todo tiene su lado bueno y su lado malo, ya que
desechar las cosas malas es muy sano pero no recordar las cosas
buenas, fechas de cumpleaños, aniversarios, etc. duele mucho. Ser una