Page 16 - Conscientes y atentos

con qué nos vestiremos. Todo eso lo buscan los paganos.
Y vuestro Padre del cielo sabe que tenéis necesidad de
todo ello. Buscad ante todo el reino de Dios y su justicia, y
lo demás os lo darán por añadidura. Así pues, no os preo-
cupéis del mañana, que el mañana se ocupará de sí. A
cada día le basta su problema.
(Mt 6,25-34)
Muestra gratuita

Este pasaje casi podría llamarse “el evangelio que an-
ticipa el vivir consciente”. Con gran amor y tierna com-
pasión, Jesús les dice a sus seguidores que sus priorida-
des están equivocadas. Preocupados por la incertidumbre
del futuro y angustiados por lo que nos pueda suceder,
nos perdemos no solo algunos de los mejores regalos que
la creación de Dios nos hace, sino también nuestro tiem-
po, energía y emociones en cosas que no son tan impor-
tantes como creemos.
Una de las reglas para que un negocio tenga éxito es:
“Primero lo más importante”; esta norma se extiende no
solo a nuestra vida diaria sino también a nuestra vida es-
piritual.
El tiempo dedicado a alterarnos por los sucesos futu-
ros, por ver si caben en modelos del pasado y si es posi-
ble predecir el resultado, es un tiempo alejado de la tarea
vital de buscar el “reino de Dios y su justicia”, verdadero
centro de nuestra atención.
Jesús nos asegura que, al igual que los seres más
pequeños de la creación, estamos en las manos amorosas
de Dios. Estamos constantemente en su mente, todas
nuestras acciones son de gran importancia para él. Esta
afirmación debería darnos el valor que necesitamos para
dejar de lado nuestras preocupaciones por el futuro, e in-
cluso nuestras preguntas sobre el estado de nuestras
emociones y por qué son como son. Con demasiada fre-
cuencia, el mayor estrés viene de este autoanálisis sobre
nuestro estado mental.

© narcea, s. a. de ediciones 71