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13) En los museos del oro de Perú, Colombia y otros museos sudamericanos, se
encuentran muchas esculturillas catalogadas como "mariposas", pero que en nada
se parecen a los insectos, salvo en que tienen alas. Su forma, incluyendo alerones y
timones de cola se parecen más a un Sabre o un F-16 que a cualquier insecto
volador. Son objetos de muchos miles de años, como los astronautas (no por fuerza
extraterrestres) que aparecen en estas pétreas estatuillas. Uno de ellos aparece
sentado en una nave pequeña, con dos toberas de reacción.
Es una pena que haya perdido la cabeza, que seguramente estaría cubierta con
una escafandra. Igual consideración astronáutica cabe para el dibujo de la loza de
Palenque. ¿Enterraron ahí a un "dios" que se estrelló con su nave? ¿Dioses o
astronautas? Estos raros objetos son mucho más valiosos que toda la estructura
teórica aceptada académicamente, porque son evidencias materiales de que las cosas no fueron como nos las enseñan en
las escuelas y universidades. No podemos pretender encontrar gigantescas ciudades antiguas completas, porque vivimos
sobre una corteza terrestre que sufre cíclicamente modificaciones totales. Océanos que invaden continentes, continentes
que surgen donde antes era fondo marino... Igual nos llega la sorpresa cualquier día, pero basta comentar que en Perú, a
4.250 metros sobre el nivel de mar, cerca de Macchu Pichu encontré un yacimiento de conchas marinas y peces
petrificados. Uno de los fósiles perteneció a posiblemente a un tiburón de 3,4 metros de largo. En Mendoza, Argentina, a
1.400 m/s/n/m, a unos 40 Kms. al Oeste de la ciudad, hay también fósiles marinos, mientras que a menor altura hay restos
de un bosque con abundantes fósiles de equistonáceas (que aún existen, como la "cola de caballo", de tallo estriado). Y en
el fondo marino del Caribe, en el Pacífico cerca del Japón, en Java y muchos otros puntos, se hallan restos de ciudades
sumergidas.
Estos son astronautas del pasado, prehistóricos algunos, en antiguas estatuillas de piedra, cerámica, arcilla o madera y
se encuentran en el museo histórico de Lima, Perú, así como en el de Londre, en museos de Japón, China, etc., pero su
difusión ya bastante pública no parece activar la conciencia de los teóricos de la arqueología oficial. No ven en ellos lo
evidente, sino que insisten en ver meros "cascos de guerreros" y "vestimentas rituales". No obstante, que hubiera
astronautas visitando diversos lugares de la Tierra en todas las épocas, no demuestra que fueran extraterrestres los
constructores de las Grandes Pirámides. ¿Acaso no cohabitamos el planeta astronautas, pilotos y gente "de a pie" con
aborígenes amazónicos, africanos y autralianos que aún usan hachas de piedra?