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La pregunta que orientó la indagación fue: individuo u hogar para aprovechar el conjunto de
¿Cómo se trabaja el proyecto de vida con los jóvenes
usuarios en el Hospital de Día, en la Casa del Joven
de la Provincia de Córdoba? Y la propuesta de in-
tervención estuvo relacionada con un espacio de re-
flexión sobre la elaboración de un proyecto de vida
de los jóvenes usuarios del Hospital de Día en la
Casa del Joven. Para ello se plantearon los siguien- vulnerabilidad de las personas. Desde Nieto, Abad,
tes objetivos: explorar cómo se trabaja el proyecto
de vida con los jóvenes en el Hospital de Día en la
Casa del Joven y favorecer el proceso de elabora-
ción del proyecto de vida de los jóvenes usuarios del
Hospital de Día en la Casa del Joven.
El enfoque que orientó las indagaciones
fue el salugénico, que tiene una mirada sobre la
salud /enfermedad como extremos de un continuo
más que como posiciones dicotómicas, y se inte-
resa por estudiar aquellos factores que promueven
movimientos hacia el extremo favorable de dicho
continuo. Para ello prioriza la detección de los fac- de acción fundamentales
tores protectores y fortalezas. Se combinan estra-
tegias diversas que responden a la complejidad de
las situaciones y a la dimensión holística humana
bio-psico-social (Gancedo, 2008). Con respecto al
concepto de Juventud, Margulis y Urresti (1998)
consideran que hay distintas maneras de ser joven,
en cuanto a la heterogeneidad que se presentan a
través del plano económico, social y cultural. Para
estos autores no existe una única juventud sino que
las juventudes son múltiples, variando en relación
a características de clase, el lugar donde viven y la
generación a la que pertenecen.
Por otro lado, se define Vulnerabilidad
desde Busso (2001) quien lo considera un proce-
so multidimensional en el que confluyen el riesgo o
probabilidad del individuo de ser herido, lesionado
o dañado ante cambios, permanencias o situacio-
nes externas y/o internas. La vulnerabilidad social
de los sujetos y los colectivos pueden expresarse
de varias formas, ya sea como fragilidad e indefen-
sión ante cambios originados en el entorno; como
desamparo institucional desde el Estado que no
contribuye a fortalecer ni cuidar sistemáticamente
de sus ciudadanos; como debilidad interna para
afrontar concretamente los cambios necesarios del
oportunidades que se le presentan; o como insegu-
ridad permanente que paraliza, incapacita y desmo-
tiva la posibilidad de pensar estrategias y actuar a
futuro para lograr mejores niveles de bienestar. En
relación a ello se describe a los factores protectores
como aquellos que al estar presentes disminuyen la
Esteban, y Tejerina (2004), los consideran como
“aquellas características personales o elementos
del ambiente, o la percepción que
se tiene sobre ellos, capa-
ces de disminuir los efec-
tos negativos sobre la sa-
lud y el bienestar”.
En cuanto al
Proyecto de Vida, D’An-
gelo (1994) menciona que
son direcciones y modos
de la persona en su con-
texto. Son estructuras psi-
cológicas que expresan
las direcciones esenciales
de la persona, en el con-
texto social de relaciones
materiales y espirituales de existencia, que deter-
minan su posición y ubicación subjetiva en una
sociedad concreta. Arce y Perticarari (2004) por
su parte sostienen que la juventud es un momen-
to de decisiones y búsquedas donde aclarar bien
los objetivos y planear es realmente una necesidad.
Además, afirman que los jóvenes comienzan a ana-
lizar el significado individual y social de su proyecto
de vida, desde una perspectiva realista y concreta
abarcando distintas áreas de la vida de un sujeto
tanto lo afectivo, profesional, social, espiritual, ma-
terial y físico.
Mientras que Di Leo y Camarotti (2015)
aportan que la dimensión central de los proyectos
de los jóvenes se relaciona con sus condiciones de
producción, es decir, las trayectorias personales,
vínculos e interacciones y los contextos socioinstitu-
cionales en los cuales ellos mismos están anclados.
Di Leo (2013) define trayectorias personales como