Page 14 - Maquiavelo, Nicolas. - El Principe [1513]
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XIV ANA MARTINEZ ARANCON
un mismo y ambicioso plan de futuro, en el que también
se incluiría Del arte de la guerra ~, para regenerar Italia y
devolverle, con nueva savia, el esplendor de la antigüedad
romana. Un plan digno de este visionario de mirada burlo-
na, y tal vez la única utopía renacentista que, lejos de ser
un juego crítico o un sueño, se pega a la tierra, exige ser pues-
ta en práctica y demuestra su posibilidad con multitud de
variados ejemplos, extraídos tanto de la historia antigua co-
mo de la realidad contemporánea.
De cualquier manera, ni los florentinos ni sus gobernan-
tes se mostraron a la altura de lo que se pedía de ellos. Cuan-
do en 1527, tras el saqueo de Roma, los Medici fueron otra
vez expulsados de Florencia y se restauró, por breve tiempo,
la república, Maquiavelo, enfermo y cansado, quiso coope-
rar. Rechazaron sus servicios. Lo juzgaban viejo y anticuado,
y hasta sospechoso de colaboracionista. Desde aquel desdi-
chado 1512, parece que resultaba sospechoso para todo el
mundo. Definitivamente desilusionado, dejó de luchar y mu-
rió un mes más tarde, el 21 de junio de 1527. En 1532, y
con el apoyo de las tropas españolas e imperiales, Alejandro
de Medici asume el gobierno de Florencia con el título de
duque, La libertad y la unificación tendrían que esperar al-
gunos siglos.
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El pensamiento político de Maquiavelo tuvo una enorme
influencia incluso entre quienes la negaban más ostensible-
mente, dedicando al pobre filósofo los peores insultos. De
hecho, constituye una de las bases de la reflexión moderna
sobre la política y la sociedad, pese a sus limitaciones, hijas
de su tiempo, como el escaso papel concedido a la economía
en el desarrollo de los aconteceres. El secreto de su atractivo
está, además de en su estilo directo y en esa vivacidad suya,
~ N. Maquiavelo, Del arte de la guerra, con estudio preliminar, traduc-
ción y notas de Manuel Carrera Díaz, Ternos, Madrid, 1988.