Page 15 - Maquiavelo, Nicolas. - El Principe [1513]
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ESTUDIO  PRELIMINAR  XV

     en una serie de innovaciones que delimitaban una nueva ma-
      nera de ver y de entender la vida pública.
        La antigüedad había considerado que la sociedad era un
      producto natural, un derivado de la propia constitución del
     ser humano,  y respondía a unas leyes que, como las de la
      naturaleza, el hombre podía conocer, pero no alterar. En la
      Edad Media, la sociedad y la historia se contemplan como
      elementos integrantes de un grandioso plan divino de crea-
      ción y redención, cuyo protagonista es la Providencia, y el
      hombre ha de plegarse a sus leyes a no ser que escoja el des-
      tino inútil y desdichado de los réprobos.
        En el Renacimiento se adopta un nuevo punto de vista,
      y Maquiavelo es uno de los primeros y más explícitos expo-
      nentes de ese cambio. La organización social aparece ahora
      como un producto de la acción humana; el hombre es el pro-
      tagonista, responsable y artífice de la historia, y puede mo-
      delarla según sus deseos y necesidades. No es un fenómeno
      natural, ni tampoco el resultado de los designios de Dios,
      sino el fruto de las aspiraciones, los actos, planes y trabajo
      de los hombres: un producto nuevo salido de sus manos. Por
      tanto, es un artificio, como escribió lúcidamente J. A. Ma-
           6,
      r.avall  o más bien un artefacto. Parece tener vida propia,
      como los autómatas de que tanto gustaban los renacentis-
      tas, pero, también como ellos, esa vida es el resultado del
      ingenio y actividad humanos. Como entidad artificial, apa-
      rece cosificado y objetivado, y ese producto, podríamos de-
      cir que manufacturado,  recibe un nuevo nombre: es el Esta-
      do. Maquiavelo es uno de los autores que crean y consolidan
      este término, reflejo de una mentalidad  distinta.
        Este objeto debe ser adecuadamente  estudiado. Así que
      es posible y necesario constituir la reflexión política como
      ciencia, y enseñ.ar a los hombres a fabricar y manejar con ma-
      yores garantías de éxito ese maravilloso monstruo que fija
      y ordena las relaciones sociales. Conociendo las limitaciones



        6 J. A. MaravaU, Estado moderno y mentalidad social, vol. 1, Ed. Re-
      vista de Occidente, Madrid, 1972, p. 33. En Alianza hay una edición re-
      ciente de este magnífico libro.
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