Page 23 - La Pluma, y el Papel Femenino
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convivir, discuto o peleo con mi mamá real, pero no es que esté
peleando con mi mamá real, sino que peleo con la idea interna, con la
imagen de madre que mi mamá real no es capaz de cumplir. Esto es
válido para las relaciones de pareja, las relaciones con los hijos, las
relaciones laborales y para todas aquellas relaciones que establezcamos
las mujeres.
El pensamiento mágico produce otro tipo de consecuencias
psicológicas en nosotras mismas y en las relaciones que establecemos.
Se trata de consecuencias cuyo impacto no es menor y que configuran
parte importante de nuestro funcionamiento. Las consecuencias de este
pensamiento mágico son o forman parte a su vez de las causas de la
ansiedad, ya que la ansiedad se genera por la discrepancia que existe
entre el pensamiento mágico y el pensamiento real (más adelante me
referiré en forma especial a la ansiedad debido a la relevancia que este
tema tiene dentro de nuestra estructura femenina). La queja constante
es otra de las consecuencias del pensamiento mágico, ya que en tanto en mi vida real no se
van cumpliendo mis pensamientos mágicos, el pensamiento femenino comienza a quejarse
de que la vida no está siendo como se quiere que sea, por lo tanto, sus consecuencias son
a la
vez la causa de la infelicidad en las mujeres en lo personal y en lo afectivo. No queda sino
aceptar que lo que gobierna es la existencia de lo real, que en este caso estará siendo
continuamente boicoteado por lo
"mágico".
En lo que respecta al pensamiento real masculino es importante
reconocer y valorar que ellos necesitan incorporar elementos del proceso
—no sólo aquello que tiene que ver única y exclusivamente con los
objetivos— dentro de su historia para darle un significado y una
emoción a lo que viven, puesto que la experiencia de únicamente
trabajar por los logros no alcanza para producir satisfacción ni
plenitud. Esto se haría necesario principalmente a falta de una
preeminencia de los componentes que proporcionan el desarrollo de lo
afectivo y lo emocional. Por otra parte, desde el punto de vista
masculino, será siempre beneficioso que los hombres entiendan este
pensamiento mágico femenino, pero, por lo mismo, no intenten
satisfacerlo porque van a "morir en el intento". No serán capaces jamás
de satisfacer estas estructuras y este pensamiento mágico, y, por lo
tanto, quedarán con la mera sensación de un logro no cumplido o esto
les producirá insatisfacción y frustraciones, alejándose
irremediablemente de estas mujeres siempre insatisfechas. Ejemplos
sencillos de situaciones de incomprensión de parte de los hombres al
pensamiento mágico femenino son frases tales como "a ti no hay cómo
tenerte contenta" o "te quejas de llena". Estas frases son dichas por
hombres que han intentado satisfacer el pensamiento mágico de sus
mujeres, pero como se trata de un pensamiento muy difícil de
satisfacer, pareciera que no han sido capaces de hacerlo y tampoco
logran producir la sensación de plenitud y de satisfacción en ellas.
Hombres y mujeres debemos aprender a hacernos felices
mutuamente, principalmente a través de la valoración de nuestras