Page 19 - La Pluma, y el Papel Femenino
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Capítulo VI: La ansiedad y sus consecuencias en el
pensamiento mágico.
Es frecuente escuchar relatos de mujeres que describen sus
intentos por bajar de peso dejando de comer, más sin lograr su objetivo.
Ante situaciones como éstas surge la pregunta de por qué si dicen
querer bajar de peso —y nada físicamente lo impide— no logran
hacerlo. Lo mismo pasa con otras conductas como fumar, comprar,
beber, etc.
La ansiedad —en tanto elemento femenino— pertenece o forma
parte de todas nuestras estructuras psicológicas y nos acompaña en
distintas áreas de nuestra vida. Esta ansiedad, de acuerdo al modelo
presentado, se generaría a merced de las diferencias que existen entre el
pensamiento real y el pensamiento mágico; por lo tanto, si una mujer
quisiera por ejemplo bajar de peso o dejar de fumar tendría que
preguntarse primero qué cosas de su pensamiento mágico no está
satisfaciendo y qué sí logra compensar o "satisfacer" a través del comer
o del fumar. Después de que ella descubra cuáles son esos elementos
de su pensamiento mágico que no logra satisfacer cuando se pone a
dieta o decide dejar de fumar es probable que disminuya su ansiedad y
logre bajar de peso y dejar de fumar en forma natural.
Llama la atención el que en la actualidad son muchas las
mujeres que manifiestan tener cuadros ansiosos y angustiosos. Quizás
esto se deba a que nos toca vivir en un mundo tan agitado que nuestros
pensamientos mágicos están cada vez más lejos de ser satisfechos.
La ansiedad femenina se expresa de distintas maneras y su
repertorio más común, según esta investigación, tiene que ver con
hablar mucho, comer, beber, comprar, llorar, gritar, fumar, moverse y
reclamar.
Ahora bien, se trata de formas de ansiedad que van rotando, que
se movilizan a lo largo de nuestra vida por nuestra estructura afectiva y,
por lo tanto, en el momento en que creemos controlar, por ejemplo, el
comer, podemos comenzar a fumar en mayor cantidad. Esto, porque la
raíz de nuestra ansiedad no está en la consecuencia del hablar, comer,
beber, comprar y todas las otras formas que ya mencioné, sino que en la estructura de
nuestro pensamiento mágico. A través de estas formas
no hago otra cosa que intentar sedar, compensar o regalonear mi
pensamiento mágico.
Para poder eliminar la ansiedad puse en práctica algunas pautas
de conducta que dieron, a lo largo de los tres años de esta investigación,
muy buenos resultados, estas pautas son las siguientes: