Page 65 - Libros de Caballerías 1879
P. 65

LOS ARDIDES DE ARCALAU S

       Y  saliendo ambos de  la  tienda,  se fueron a  la
     otra, acompañados de tantos caballeros y dueñas e
     doncellas, que por maravilla  lo  toviera cualquiera
     que  lo  viese, y  sentóse  el Rey en una muy  rica
     silla, e la Reina en otra algo más baja, que en un
     estrado de paños de oro estaban puestas;  e a  la
     parte del Rey se pusieron  los  caballeros, y de  la
     Reina sus dueñas e doncellas, e los que más cerca
     del Rey estaban eran cuatro caballeros que él más
     preciaba; el uno Amadís y el otro Galaor, e Agra-
     jes e Galvanes Sintierra.



                 CAPITULO NOVENO

               LOS  ARDIDES  DE ARCALAUS

       Con tal compaña estando el rey Lisuarte, en tan-
     to placer como oídes, queriendo ya la fortuna comen-
     zar su obra con que aquella gran  fiesta en turba-
     ción puesta  fuese, entró por  la puerta del  palacio
     una doncella asaz hermosa, cubierta de luto, e fin-
     cando  los hinojos ante  el Rey,  le dijo:
       —Señor, todos han  placer, sino yo  sola, que he
     cuita e tristeza, e la no puedo perder sino por vos.
       —Amiga —dijo el Rey— , ¿qué cuita es esa que
     habéis ?
        Entonces la doncella refirió, llorando, que su pa-
      dre sufría injusta prisión de que sólo podían hacerle
                            61
   60   61   62   63   64   65   66   67   68   69   70