Page 25 - Huasipungo - Jorge Icaza
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J   o   R   G   E           e   A   z

                  bajar  honradamente  en  la  Tenencia  Política  y  en
                  el  estanco  que  tuvo  en  la plaza y  que  ahora lo  tie-
                  ne  en  casa  propia,  en  haber  sido  experto  capa~az
                  en  la  hacienda  del  señor  Alfonsito  -nadie  como
                  él  y  el  tuerto  Rodríguez  para  conocer  lo  sinver-
                  güenzas  y  vagos  que  son  los  indios-.  También
                  se  le  podi'a  recomendar  como  buen  cristiano,  buen
                  esposo,  ahorro>.tivo,  se  mudaba  cada  mes,  los  pies
                  le  hedían  a  leguas.  Se  llama  Jacinto  Quintana  y
                  fuma  Progreso.  de  envolver.
                    Las  visitas  de  don  Alfonsito  agobiaban  al  cha-·
                  gra  que  salía  del  pa:>o  brindándole  una  copa  de .a-·
                  guardiente.
                    -Tome no  más,  pes.  Estico  es  purito  traído  de
                  tierra arriba, y la Juana le prepara con hojas de higo.
                    -¿Y dónde  está  la  Juana?
                    - Juanaaá.  Vení,  aquí  está  el  señor.
                    Por  una  puerta  lagañosa  de  hollí~,  que  da  al
                  corredor que  mira  al  carretero  y  donde  hay un po-
                  yo  cargado  de  bateas  con  chochos,  pusunes  y  a-
                  guacates,  para  vender  a  los  indios  que  pasan  de
                  camino,  se .asoma  una  mujer  morena,  de  ojos  en-
                  cendidos  y  pelo  tl"enzado  con  pabilo.  Ponién-
                       dose  roj.a,  mumura:
                       -¿Cómo  están,  pes,  las  niñitas?
                       -Bien, hija . . . .  A  ti  te  encuentro  cada
                  26  vez  más  gordita.










                      Biblioteca Nacional del Ecuador "Eugenio Espejo"
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