Page 7 - 13 Pitagoras
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Introducción
Los estudios que se han ocupado de Pitágoras se han debatido
siempre entre la admiración y la sospecha. Deseosos de mantener
pura una visión de la antigua Grecia corno origen del pensamiento
lógico moderno, a lo largo de los siglos la filosofía, la filología
clásica e incluso la historia de la ciencia descartaron corno supers-
tición ciertos aspectos del mundo griego. Pero las evidencias que
contradecían esa concepción sólida y limpia de una Grecia clásica
racionalista existían desde antiguo y asomaban tímidamente en la
obra de algunos autores. Poco a poco esa visión alternativa se ha
ido abriendo paso y hoy en día es posible perfilar un cuadro
mucho más complejo del espacio intelectual que habitaban los
antiguos griegos.
El pensamiento de la Grecia arcaica y clásica fue el resultado
de una mixtura de elementos que incluía el misticismo y la reli-
gión, una combinación difícil de comprender para la mentalidad
contemporánea, modelada en la tradición positivista de la Ilustra-
ción. Pitágoras de Sarnos es, sin duda, la muestra más representa-
tiva de esa complejidad. Durante largo tiempo, su personalidad ha
sido considerada en su dimensión más reducida, la del genio ma-
temático. Desde esa perspectiva, una aproximación con mayor
voluntad de detalle arrojaba al curioso a un laberinto de oscurida-
des y recovecos incómodos. En la actualidad el único acerca-
miento posible a su figura no puede ignorar ninguna de las capas
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