Page 90 - La magia de vivir juntos prueba
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Las maravillas de la naturaleza
-Experiencia de aprendizaje N° 15
Se organizará a los niños y niñas en una circunferencia y se entablará
un diálogo sobre lo sucedido en cada equipo, es decir: Fueron
capaces de llevar la oruga hasta la respectiva fruta o por el contrario
Reflexión no encontraron el camino? y si fue así, quién del grupo le ayudó a
encontrarlo. Se escucharon los unos con los otros para poder hacer la
actividad?, ¿Todos participaron o alguno no quiso?
Recursos didácticos - Cuento “ la pequeña oruga glotona”
y materiales - Laberintos=cantidad 7
Pujolàs, P. (2005). “Aprender juntos, alumnos diferentes”. Barcelona,
España.
Paz, M. & Romo, A. (2012). El modelado desarrolla la motricidad na
Referencias y mejora el proceso escritor inicial de los niños y niñas del grado
preescolar de la sede la Parker de la Institución Educativa Valle del
Guamuez. Trabajo de investigación. Especialistas en Pedagogía de la
Creatividad. Universidad de Nariño. Colombia.
http://sired.udenar.edu.co/2990/1/85470.pdf
Anexo 1
La pequeña Oruga glotona
Una noche, sobre una hoja iluminada por la luna, había un huevo. Y una mañana de
domingo, del huevo salió una pequeña oruga glotona- una oruguita con mucha, mucha,
muchísima hambre. Y se puso a buscar qué comer. El lunes atravesó una manzana a
Anexos mordiscos...pero todavía tenía mucha hambre. El martes atravesó dos peras a
mordiscos, pero seguía con mucha hambre, El miércoles atravesó tres ciruelas a
mordiscos. Pero tenía mucha más hambre,así que el jueves atravesó cuatro fresas a
mordiscos, todavía seguía con hambre. El viernes atravesó cinco naranjas a mordiscos,
pero la oruga aún tenía hambre, no se llenaba con todo lo que había comido, entonces
el sábado atravesó a mordiscos un pedazo de pastel de fresa, un helado, un pedazo de
queso, una pizza,, una paleta de dulce, ¡Aquella noche tuvo dolor de estómago! El día
siguiente fue domingo otra vez. La oruga atravesó a mordiscos una hoja verde. Y
después, se encontró mucho mejor. Ya no tenía más hambre, estaba totalmente
satisfecha. Ya no era pequeña, se había vuelto grande y gorda. Se construyó una casita,
que se llama capullo, y permaneció allí adentro más de dos semanas. Entonces, le abrió
un agujero al capullo con los dientes, empujó hacia fuera y... se había transformado en
una ¡mariposa preciosa!