Page 71 - Lucado. Max - Como Jesús_Neat
P. 71

Hace muchos años un hombre se las arregló para que lo incluyeran en la orquesta del emperador
            de China, aun cuando no podía tocar ni una sola nota. Cuando el grupo practicaba o tocaba, se

            llevaba la flauta a los labios y fingía tocar, pero sin hacer ningún sonido. Recibía un modesto salario

            y disfrutaba de una vida cómoda.

                Entonces un día el emperador pidió un solo de cada músico. El flautista se puso nervioso. No
            tenía tiempo para aprender a tocar el instrumento. Se fingió enfermo, pero el médico real no se dejó

            engañar. El día de su solo el impostor tomó veneno y se suicidó. La explicación de su suicidio dio
            lugar  a  que  se  acuñara  la  frase  que  ha  pasado  a  otros  idiomas:  «Rehusó  hacerle  frente  a  la

            música». Una frase más común en español sería: «Rehusó enfrentar las consecuencias».
                                                                                                             2
                La  cura  para  el  engaño  es  sencillamente  esta:  Hágale  frente  a  la  música.  Diga  la  verdad.

            Algunos de nosotros vivimos en engaño. Algunos de nosotros andamos en sombras. Las mentiras

            de Ananías y Safira resultaron en la muerte; también las nuestras. Algunos de nosotros hemos
            sepultado un matrimonio, partes de una conciencia, e incluso partes de nuestra fe; todo por no decir

            la verdad.

                ¿Se halla usted en un dilema, preguntándose si debería decir la verdad o no? La pregunta para

            hacerse  en  tales  momentos  es:  ¿Bendecirá  Dios  mi engaño?  ¿Bendecirá  Él,  quien  aborrece  la
            mentira, una estrategia levantada sobre mentiras? ¿Bendecirá el Señor, quien ama la verdad, el

            negocio de falsedades? ¿Honrará Dios la carrera del manipulador? ¿Acudirá Dios en auxilio del
            farsante? ¿Bendecirá Dios mi falta de veracidad?


                A mí también me parece que no.

                Examine su corazón. Hágase algunas preguntas duras.

                ¿Estoy siendo completamente veraz con mi esposa e hijos? ¿Se caracterizan mis relaciones

            por el candor? ¿Qué tal soy en mi trabajo o estudios? ¿Soy honrado en mis negocios? ¿Soy un

            estudiante digno de confianza? ¿Pago mis impuestos con honradez? ¿Soy un testigo fidedigno en
            el trabajo?

                ¿Dice usted la verdad… siempre?


                Si  no,  empiece  hoy.  No  espere  hasta  mañana.  El  efecto  de  la  mentira  de  hoy  es  un  oleaje
            mañana y un aluvión el año que viene. Empiece hoy. Sea como Jesús. Diga la verdad, toda la

            verdad, y nada más que la verdad.



            2 Paul Lee Tan, Encyclopedia of 7700 Illustrations [Enciclopedia de 7700 ilustraciones], Assurance
            Publishers, Rockville, MD, pp. 562–563.
                                                                                                                   71
   66   67   68   69   70   71   72   73   74   75   76