Page 85 - Lucado. Max - Como Jesús_Neat
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sin  embargo  seguir  sin  cambio  alguno.  Al final decidió que  prefería  el dinero  al amigo,  así que
            vendió a Jesús por treinta monedas de plata. Lo lamento, pero cualquier vida humana vale más que

            treinta piezas de plata. Judas fue un bandido, un impostor, un sinvergüenza. ¿Cómo podría alguien

            verlo de alguna otra manera?

                No lo sé, pero Jesús lo hizo. Apenas a centímetros de la cara del traidor Jesús le miró y le dijo:
            «Amigo, ¿a qué vienes?» ( Mateo 26.50 ). Qué vio Jesús en Judas para considerarlo digno de

            llamarlo amigo, ni siquiera puedo imaginármelo. Pero sí sé que Jesús no miente, y en ese momento
            vio algo bueno en un hombre muy malo.


                Sería provechoso si nosotros hiciéramos lo mismo. ¿Cómo? De nuevo Jesús nos da la guía. No
            le  echó  toda  la  culpa  a  Judas.  Vio  otra  presencia  esa  noche:  «mas  esta  es  vuestra  hora,  y  la

            potestad  de  las  tinieblas»  ( Lucas  22.53  ). De  ninguna  manera  Judas  fue  inocente,  ni tampoco

            estaba  actuando  solo.  Los  que  lo  atacan  a  usted  tampoco  están  actuando  solos.  «Porque  no
            tenemos  lucha  contra  sangre  y  carne,  sino  contra  principados,  contra  potestades,  contra  los

            gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones

            celestes» ( Efesios 6.12 ).

                Los  que  nos  traicionan  son  víctimas  de  un  mundo  caído.  No  tenemos  que  echarles  toda  la
            culpa.  Jesús  encontró  suficiente  bien  en  la  cara  de  Judas  como  para  llamarle  amigo,  y  puede

            ayudarnos a hacer lo mismo con los que nos ofenden.

                No solo que Jesús encontró bien en el mal, sino que encontró propósito en el dolor . De las

            aproximadamente cien palabras que Jesús pronunció durante su arresto, casi treinta se refieren al
            propósito de Dios.


                «¿Pero cómo entonces se cumplirían las Escrituras, de que es necesario que así se haga?» (
            Mateo 26.45 ).


                «Mas todo esto sucede, para que se cumplan las Escrituras de los profetas» (v. 56 ).

                Jesús escogió ver su lucha inmediata como parte necesaria de un plan mayor. Vio el conflicto
            en  el  Getsemaní  como  un  acto  importante  pero  singular en  el  grandioso  manuscrito  del  drama

            divino.

                Presencié  algo  similar  en  un  viaje  hace  poco.  Mi  hija  Andrea  y  yo  estábamos  volando  a  la

            ciudad de St. Louis. Debido a las tormentas el vuelo se atrasó y luego fue desviado a otra ciudad,
            en  donde  tuvimos  que  quedarnos  sentados  en  el avión  esperando  en  la pista  a que  las  nubes

            pasaran. Mientras miraba una y otra vez mi reloj, y tamborileaba con mis dedos, preguntándome


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