Page 116 - Como mariposas a la luz
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Y pasado mucho tiempo rodeado de auténticos vendedores, aprendes a sentir el
sabor de la solidaridad, la amistad y el trabajo en equipo, y todo empieza a tener
sabor y nada es agridulce.
Y un día, con ellos, miras atrás y recuerdas mil batallas, y ves cuantos se quedaron
en el camino creyendo que todo era injusto, sin entender que nunca llegaron a ser
vendedores. Que nunca lo entendieron ni superaron y que todo era más fácil, se
equivocaron de profesión, que solo llegan al final los auténticos supervivientes que
cambian, se adaptan al terreno, y se convierten en los Alfa de una profesión.
Uno de los mayores privilegios de esta profesión es llegar al final junto a otros
profesionales, habiendo ganado a nuestro destino a pesar de su dureza. Ver junto a
ellos el camino recorrido, sembrado de sueños, decepciones, retos, y mucho
aprendizaje juntos.
Es como un viejo Blues que nunca acaba… Y que tiene experiencia en su música,
sabiduría en su ritmo, armonía en sus palabras, y nostalgia en su fuerza. Tiene el
cansancio del que sabe al final, pero la convicción del que se conoce y el orgullo del
que se superó a sí mismo.
Éste es mi homenaje a una profesión que me retó, y a la que vencí, y a algunos
compañeros que aún hoy son inspiración para mí y muchos que empiezan, pero que
ya poco tienen que demostrar o demostrarse, más allá de disfrutar de su historia
contemplando la belleza de su obra.
Hoy, siguen siendo muchos los llamados, ¡pero muy pocos los elegidos!
“El futuro, pertenece al que cree en la belleza de sus sueños”