Page 121 - Como mariposas a la luz
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A mí lo de las ventas no me va
“En la vida no hay nada que temer, sólo comprender”
MARIE CURIE
Esta expresión, que tanto he tenido que oír muchas veces y la mayoría con cierto
tinte “áspero” rozando lo irónico, transpira una manera de ver y sentir las ventas por
todo aquel que las desconoce o las teme.
Me recuerda un tanto a mi juventud, en plena revolución intelectual y como
cualquier proceso de juventud, a punto de cambiar el mundo aunque tampoco lo
conseguimos. Entonces te encontrabas con mucho “intelectual” que lo era o se
consideraba a sí mismo por el simple hecho de que le repugnaba el fútbol y leía libros
que no entendía.
Afirmar tal cosa de las ventas, es desconocer el mundo y excluirte del mismo por
propia iniciativa en una especie de huida hacia adelante preso de una necesidad de
escapar de aquello que desconoces y por lo que tanto temes. Al igual que NO
comunicar es imposible por definición, NO tener que vender en algún momento o
siempre es también una utopía.
Todos vendemos en algún momento, ya sea ideas, proyectos, miedos, productos y
sobre todo a nosotros mismos. Desde el momento en que al salir de la ducha
pensamos en cómo nos vestiremos, dependiendo de dónde voy a ir o a quien hoy a
ver, ¡empezamos a vender!
Empezamos a desarrollar el papel del día en la obra de la vida y nos adaptamos al
escenario, adoptando el rol de actores, no de espectadores. Si no entiendes esto,
que un saludo, una mirada o una sonrisa venden, te excluyes del gran teatro, que te
gustará más o menos, pero que se desarrolla a cada segundo y sin entreactos.