Page 37 - Edición N° 31
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Extrañamente, las preferencias cambiaron radi­
                  Economist.com SUBSCRIPTIONS
                                                               calmente. Así, la opción para acceder a la web y
                  ______________ OPINION
                               Welcometo
                  _______________ WORLD  The Economist Subscription Centre  recibir las revistas físicas pasó de tener un 84%
                  _____________ BUSINESS  Pick the type of subscription you want to  buy  de  preferencia a tener tan  solo 32%;  mientras
                   FINANCE & ECONOMICS   or renew.
                  SCIENCE & TECHNOLOGY                         que, la suscripción web pasó de tener una mi­
                          PEOPLE   ■  Economist.com subscription. US $59.00   noría de 16% a una mayoría de 68%.
                               One-year subscription to Economist.com.
                       BOOKS & ARTS
                                Includes on line access to  all articles from
                      MARKETS & DATA
                                The Economist since 1997.
                        DIVERSIONS                             El  experimento  anterior  refleja  el  sesgo  de
                               ■   Print subscription  US$125.00   contraste: esto es, que  nuestra  evaluación  de
                               One-year subscription to the print edition
                               o f  The Economist.             las  opciones  está  guiada  por  las  alternativas
                                                               disponibles y no solo por el valor intrínseco de
                               ■   Print & web subscription - US $ 125.00
                               One-year subscription to the print edition   dichas  opciones.  Es  por ello  que  los alumnos
                               o f The Economist and online access to all
                                 articles from  The Economist since 1997.  percibieron la suscripción doble (web + física)
                                                               como más atractiva cuando la vieron al lado de
                                                               una opción inútil (adquirir solo la versión física
            Facultad  de  Derecho  de  la  Universidad  de  Lima
                                                               por el mismo precio).
                  La segunda y tercera opción del anuncio pare­
                 cen extrañas. Solo la versión física cuesta  US$   El  mencionado  sesgo  influye  en  la  discusión
                  125  y  comprar ambos tipos  de suscripciones   sobre  el  estándar  del  consumidor  razonable.
                  (digital y física) cuestan también US$  125. ¿Por   Éste  muestra  que  la  percepción  de  las  perso­
                 quéThe Economist regalaría la suscripción web   nas  al elegir opciones -por ejemplo, opciones
                  por el mismo precio?                         de consumo- no se basa solo en  las opciones
                                                               mismas, sino que son afectadas también por el
                  Para encontrar la respuesta, Ariely decidió hacer   contexto y las opciones contrastantes.
                  un experimento. Le mostró aun grupo de alum­
                  nos de MIT la oferta y les preguntó cuál oferta   4.   Sesgo de retrospectiva
                 comprarían. El 84% de los alumnos optó por la
                 opción conjunta, y solo un 16% decidió adquirir   Usted  acaba  de ganar la Tinka  y debe decidir
                 únicamente  la  versión  digital.  Comprensible­  si depositar el dinero  en una cuenta bancaria,
                 mente nadie escogió la opción del medio.      invertirlo o guardarlo bajo el colchón. Luego de
                                                               reflexionar sobre la estabilidad de la economía
            Revista  editada  por  alum nos  de  la   dades, en el que se había  eliminado la opción   estatizara los fondos del banco? En retrospecti­
                                                               peruana  y  los  problemas  de  seguridad,  final­
                 Luego, Ariely le mostró a un grupo de estudian­
                                                               mente decide depositar el dinero en un banco.
                 tes distinto  un  anuncio  con  solo  dos  posibili­
                                                               ¿Qué pasaría si en cinco años el Estado peruano
                 menos atractiva. El anuncio se veía algo como
                 esto:
                                                               va, la decisión de depositar el dinero en un ban­
                                                               co parecería desastrosa. ¡Debió haber reunido
                                                               algo más de coraje y haber invertido el dinero!
                  Economist.com SUBSCRIPTIONS
                 ______________ OPINION
                                                               bajo el colchón.
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                   FINANCE & ECONOMICS   Welcome to            Es más, incluso hubiera sido preferible guardarlo
                                                               Sin embargo, al día de hoy, no existe ninguna
                  SCIEN CES TECHNOLOGY
                          PEOPLE   ■  Economist.com subscription. US $59.00   razón para no crear una cuenta de ahorros. Con
            1 3 1     MARKETS S DATA   One-year subscription to  Economist.com.   totalmente razonable optar por esa opción.
                       BOOKS S ARTS
                                                               la información con la que cuenta hoy, parecería
                                Ineludes online access to all articles from
            ADVOCATUS          ■  Print & web subscription - US $125.00   Lo que sucede, sin embargo, es que frecuente­
                                The Economist since 1997.
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                                                               mente nos vemos obligados a juzgar las deci­
                                                               siones que tomaron terceros, conociendo ya el
          34     J o  s é     M  a  r í a     d e    l a    J a  r a     P .
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