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positiva de los costos. El último fenómeno de la   que comería una langosta con satisfacción si es
                 Teoría de la Elección Racional convencional no   que no la ve antes cuando estaba viva, pero si a
                 es difícil de asimilar. La racionalidad no implica   esta persona le pidieran elegir una langosta de
                 la  omnisciencia. Ciertamente,  sería  profunda­  una pecera de langostas perdería su apetito por
                 mente irracional pasar todo nuestro tiempo en   esta. JST dirían que la mente de esta persona ha
                 la adquisición de información.                sido nublada por la heurística de la disponibili­
                                                              dad. Pero una interpretación alternativa es que
                 Las  particularidades  cognitivas que trazan  lí­  esta  persona  simplemente tiene  preferencias
                 mites  en  la  maximización  racional  incluyen  la   distintas  para  dos  bienes  diferentes:  una  es
                 heurística  de  la  disponibilidad,  el  optimismo   una  langosta  vista  únicamente  después  de
                 desmedido,  la  falacia  del  costo  hundido,  la   que ha sido cocida, y la otra es la langosta vista
                 aversión a la pérdida, los efectos de encuadre,   antes, cuando  viva, y también  después.  Estos
                 todos claramente explicados por JST. La eviden­  son diferentes bienes, en el mismo sentido que
                 cia de la existencia de estas particularidades (y   cuando un bien es presentado en un lindo papel
                 más  ampliamente,  si  bien  de  manera  menos   de regalo es diferente a cuando un bien que es
           U niversidad  de  Lima  negativo) es considerable, y una parte especial­  hay fundamentos para calificar de irracional la
                                                              presentado en una bolsa de papel marrón. No
                 interesante,  por  el  abundante  pensamiento
                 mente persuasiva de su artículo muestra que las
                                                              diferencia en las preferencias con respecto a tal
                 particularidades deben tomarse en  cuenta  en
                                                              par de bienes (aunque una crítica ética puede
                 el diseño de un programa efectivo de informa­
                                                              ser posible, como los defensores de los derechos
                 ción pública, aunque realmente pienso que JST
                                                              de los animales nos recuerdan)- o para descar­
                 cometen un error en su discusión sobre estrate­
                                                              tar la diferencia como producto de la "emoción".
           Facultad  de  Derecho  de  la   gias de información. Ellos recomiendan, como   Cuando  la  gente  reacciona  con  miedo  a  una
                 método efectivo de disuadir el comportamien­
                                                              película de terror,  podríamos estar tentados a
                 to  ilícito,  hacer que el  cumplimiento de  la  ley
                                                              decir que están  siendo  irracionales,  porque  la
                                                              película  sólo  nos  hace creer que  algo  ocurre.
                 sea "altamente visible", como por ejemplo por
                                                              Pero las preferencias no se pueden separar de
                 medio de la sustitución de multas de parqueo
                                                              la emoción, o la emoción de su estímulo, y de
                 convencionales por otras "grandes, brillantemen­
                                                              esta  manera el  razonamiento  instrumental  no
                 te coloridas, que indiquen "INFRACCIÓN"en letras
                                                              puede  pensarse  impregnado  con  irracionali­
                 grandes en la ventana lateral del conductor1'7.
                 De hecho esta es una estrategia disuasiva ries­
           por  alum nos  de  la   gosa. Suponga que el policía multa sólo a uno   dad  simplemente porque  una  meta frecuente
                                                              de tal razonamiento es una preferencia que no
                                                              tendríamos si no fuéramos seres emocionales.
                 de cada  cien  infractores.  La  baja  probabilidad
                                                              La  manera  de distinguir entre  una  verdadera
                 de ser multado sería resaltada por la ampliada
                                                              particularidad  cognitiva y una  preferencia  lle­
                 visibilidad de la multa. Pregúntese a sí mismo:
                 ¿La persuasión sería ampliada o disminuida si las
                                                              vada por la emoción es cuestionarse: si usted le
                                                              muestra a una persona la "irracionalidad" de su
           R  evista  editada   autoridades encargadas  del  cumplimiento  de   actuar, ¿esta la cambiaría o al  menos admitiría
                 la ley informaran al público de la probabilidad
                                                              que ha sido irracional? Obviamente nada haría
                 real de que un delito cometido resulte en una
                                                              a  la  preferencia  por películas de terror señalar
                 detención, enjuiciamiento, y condena?
                                                              que estas sólo están hechas para hacernos creer
                 Un problema mayor es la falla de JST en distin­
                 guir entre los impedimentos para despejar el ra­  que algo ocurre; la gente que las ve ya lo sabe.
                 zonamiento instrumental y las preferencias que   Además, el  hecho de que la gente no siempre
           131   nosotros,  observadores  iluminados,  podemos   es racional, incluso de que algunos son irracio­
           ADVOCATUS   7.   JOLLS, Christine; SUNSTEIN, Cass R.; y, THALER, Richard. Op. Cit., p. 1538.
                                                              nales  la  mayor  parte  de o todo el  tiempo,  no
                 pensar son tontas. Tome el caso de una persona







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