Page 72 - Edición N° 31

es en sí mismo un reto para la Economía de la 2. Fuerza de voluntad limitada.
Elección Racional. Muchas personas tienen un <
miedo irracional a volar. Es un miedo irracional, Este término es un re-etiquetado de la debi­ U
lo admito, más que sólo una aversión que tal lidad de voluntad. (Tal vez JST han adjuntado LU
O.
vez no compartimos, porque las personas que la palabra "limitada" a cada una de sus tres </>
LU
lo albergan creen que es irracional. Saben que categorías con el fin de crear la apariencia de
DERECHQ
Y ECONOMIA
las alternativas de transporte terrestre son más que su artículo está ciertamente proponiendo CONDUCTUAL
peligrosas, y sobre todo quieren evitar morir; un marco de análisis "unificado"). Muchos de
incluso así eligen la forma más peligrosa. Su nosotros hemos experimentado la sensación
arrepentimiento, vergüenza, y enojo consigo de debatirse entre dos"yo"-el "buen yo"quien
mismos diferencian su caso de las personas tiene en mente nuestro bienestar a largo plazo
que gustan de las películas de terror. Pero su y el "mal yo"de vista corta-y del "mal yo"ganan-
irracionalidad no anula el análisis económico do al menos que se hagan esfuerzos vigorosos
del transporte, aunque esto muestre por qué para frustrarlo. Se dice que el descuento hiper­
el costo pecuniario y de tiempo, y los índices bólico ilustra el funcionamiento de la debilidad
de accidentes, tal vez no expliquen la completa de la voluntad, aunque igualmente puede ser
diferencia entre la demanda de transporte aéreo bien entendido en términos de costos de infor­
y la demanda por sus sustitutos. Una preferencia mación. Un "descontador"hiperbólico aumenta
puede ser tomada como un hecho, y el análisis su tasa de descuento mientras los costos o be­
económico procede como de costumbre, inclu­ neficios que está descontando se vuelvan más
so si la preferencia es irracional. inminentes. Por ejemplo, si me pregunta si yo
preferiría tener $1,000 en el año 2010 u $800
El hecho de votar, uno de los propios ejemplos en el año 2009, casi con certeza diría $1,000
de JST sobre comportamiento irracional, puede en el 2010. Pero si me pregunta si yo preferiría
ser analizado de manera similar. Votar es irracio­ tener $800 hoy o $1,000 dentro de un año, yo
nal (por lo menos cuando se le ve como un acto podría muy bien decir $800 ahora. Y esto me
instrumental) porque cuesta algo (principal­ marcaría como "descontador" hiperbólico. Tal
O
mente tiempo) votar, e incluso no hay beneficio vez la razón para las diferentes reacciones sim­ X
u
que compense al elector individual porque vir­ plemente sea que carezco de una concepción LU
cc
tualmente ninguna elección es decidida por un clara de mis necesidades de consumo de aquí LU
O
voto. Pero considerando el deseo de votar como a más de una década. No puedo imaginar que
un hecho, el economista puede responder pre­ podría hacerme pagar en efecto una tasa de
guntas importantes sobre el comportamiento interés enorme para reasignar los consumos
de votar. Estas preguntas incluyen por qué los del 2010 al 2009. El hecho de que el conoci­
mayores votan más que los jóvenes, por qué la miento y la imaginación son "limitados" sólo
gente jubilada vota más que los desempleados muestra, lo que ningún economista de elección
LU
(aun cuando ambos grupos parecen tener un racional duda, que los costos de información X)
O
costo de tiempo bajo), y por qué el número de son positivos. UO
O
votantes es mayor cuando la elección es más Z
LU
cerrada8. No es porque el voto de uno vaya a No dudo que haya tal cosa como la debilidad
O
hacer la diferencia -incluso las elecciones ce­ de voluntad, aún si un "descontador" hiperbó­
rradas no se definen por un voto- es porque los lico no sea un buen ejemplo de aquello. Pero
costos de información son menores cuanto más a diferencia de las particularidades cognitivas
publicidad genera una contienda electoral, y las ("racionalidad limitada"), esta puede ser analiza­
elecciones cerradas generan más publicidad da dentro del marco de la Teoría de la Elección
que las de un solo partido. Racional9. Esto es cierto incluso en aquellos
§
2
§
Q
8. Crf.: POSNER, Richard A. Aging and oíd age. 1995, pp. 148-152.

E l e c c i ó n r a c i o n a l , E c o n o m í a d e l C o m p o r t a m i e n t o y D e r e c h o 6 9