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BLANCA                       SANDRA
                                     ESTELA                     ESPERANZA

                                  RECINOS                       HERNÁNDEZ



        al tiempo de ir hacia atrás o hacía adelante,            Aunque a veces, después de tantos años,
        detenerla, cortar las partes innecesarias y ver       los sucesos se mueven a saltos, de repente el
        una y otra vez los segmentos agradables.              universo se ilumina y se vuelve a ver todo con
           Bueno, pues así comenzamos: La primera             claridad.
        corona de las fiestas patronales de Armenia,             Dinora, menciona que uno de los mayores
        en esta nueva etapa, se ajustó sobre la frente        retos de su reinado fue aprender a bailar y
        de Dinora Torre, una jovencita de 17 años que         dominar los zapatos de tacón. “No tenía idea
        estudiaba último año de bachillerato en el Cole-      de cómo hacerlo”, expresa como si viviera ese
        gio La Sagrada Familia en San Salvador. Era           instante, cuando su amigo Luisito Segura, le
        conocida en el pueblo por ser la nieta de don         enseñó temprano de cada mañana, con su toca-
        Cesar Pineda, un Alcalde que administró la            discos telefunken, a moverse, dar paso por paso
        ciudad por los años 1920.                             en la sala de su casa sin dañar ninguno de sus
            Dinora, a los de 62 años de su reinado,           adornos.
        siempre con un porte elegante y una voz suave            “Me tomaba el brazo- agrega-, y con la mayor
        recuerda: “En Armenia, en ese tiempo, había           naturalidad me repetía: Le voy a enseñar a bai-
        un grupo de jóvenes muy activos que se entu-          lar. Pero, no sólo eso, también me enseñó a cam-
        siasmaban con las fiestas. Un año antes de ser        inar y a tener confianza para no perder el paso
        la Reina de los Festejos, ya me había ceñido la       en medio del salón. Una Reina no puede darse
        corona de la Sociedad de Estudiantes de Arme-         ese lujo, me insistía con una sonrisa”.
        nia (SEA), donde se encontraban dos muchachos            Luego Dinora se transporta a otros momen-
        muy destacados: Luis Hernández Segura y Eli-          tos de ese histórico reinado y reseña que una
        nor Quiñónesz, fueron ellos quienes me anima-         de las innovaciones era competir con otras
        ron en aquella aventura”, recuerda.                   candidatas. El marco de la ceremonia era la


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