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ROSA                                          BRENDA DEL
                        EMILIA                                              CARMEN

                    QUIÑÓNEZ                                                   LARÍN



           Llegó el momento por fin/De todos muy              palidad, “ya no era de dedo”.
        esperado/y corrió el mudo Tadin/para ver el              La proclamación se ajustaba a los nuevos
        resultado/                                            tiempos. Se presentó un ramillete de candi-
           Cuando oyó por el parlante/Que su niña tri-        datas. Se calcaba un patrón extraterritorial.
        unfadora/Caminó hacia adelante/Buscando a             Elegantes desfiles de las señoritas en traje de
        la ganadora/                                          baño y noche, con una pasarela “adoc” para
           Trabajé noche tarde y mañana/Si lo hice fue        pinchar el ojo del jurado y seducirlo con sus
        por algo, /Ya tengo a mi soberana/Ya tengo a          movimientos. Al final los jueces se inclinaron
        mi reina Hidalgo. /                                   por Julieta Ester I.
           Pero, se sumaría otra, A la hora del Recuento:        Luego de la designación vendría la demanda:
           Yo no quiero discusión/Exclamaba una               La nueva Reina, no era de Armenia. Julieta, no
        señora/Con cánticos de pastora/En medio de            tuvo más que comprobar con documento en
        la elección/                                          mano lo contrario y cerrar el capítulo:
           Yo no voy a ese recuento/Porque allí yo nada           Partida número, ochocientos sesenta y dos.-
        valgo/Mejor contemos un cuento/Mientras               Julieta Esther.- Hembra, nació a las veintiuna
        nos gana la Hidalgo. /Está escrito y no lo dudo/      horas con veinte minutos del día catorce del
        Que íbamos a perder/Porque a donde se mete            mes de noviembre de mil novecientos ochenta
        el Mudo/Uno pierde sin querer/                        y nueve, en el Barrio Sebastián de esta ciudad,
           Otra candidata que generó oposición fue            siendo hija de julio Manuel Hernández Castel-
        Julieta Esther Hernández Escobar, la reina del        lanos y de Helga Esther Escobar…
        2002, habían transcurrido veinticuatro años y            Dagoberto Orrego Candray, editorialista
        se volvieron a encender las pasiones. Ese año         oficial del programa de las fiestas, ya en 1978,
        el diseño de las elecciones, según la Munici-         sobre estos incidentes se mostraba en desac-


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