Page 74 - Cuentos para Triunfar
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-  Sácate ese abrigo y tírate al agua – dijo el anciano.
                      -  Pero abuelo, estás loco. Hace mucho frío y el agua está helada.
                      -  Si quieres saber el secreta, haz lo que te digo, y hazlo ahora.

                      El  joven  hizo  no  muy  entusiasmado  lo  que  el  abuelo  le  había  pedido.
                  Cerró los ojos, tomó coraje y se dejó caer al lado del bote.
                      En ese momento el abuelo lo toma de los cabellos y sin titubear, lo hunde
                  hasta hacerlo desaparecer de la superficie, y lo mantiene bajo el agua.
                      El joven pensaba:
                      -  Será que el secreto del éxito es hundirse para después levantarse.
                      Continuaba bajo el agua pensando qué significaría este gesto del abuelo,
                  cuando sintió que el oxígeno comenzaba a faltarle.
                      Con su mano, toco la de su abuelo en una seña para que lo subiera, pero el
                  viejo continuaba teniéndole la cabeza sumergida a su nieto.
                      Comenzó el joven a tironear para que su abuelo se percatara de que estaba
                  a punto de ahogarse, pero el viejo continuaba incólume.
                      Ya eran manos impotentes las que surgían del agua, tratando de zafar de
                  las del viejo. Estaba al punto de la desesperación, cuando el anciano levantó al
                  chico  y  lo  saco  del  agua;  pero  este  no  alcanzó  a  tomar  el  suficiente  aire,
                  cuando el viejo lo vuelve a hundir.
                      Una vez más aquella escena de impotencia por poder salir y safar de los
                  brazos que lo mantenían bajo el agua.
                      Al cabo de unos pocos segundos, el viejo levanta al joven y lo sube al bote.
                      Este, en medio de un ataque de nervios, comenzó a insultar a su abuelo:
                      -  Estás  totalmente  loco.  Acaso  querías  matarme?.  No  te  dabas  cuenta
                          viejo estúpido que me estaba ahogando?. Qué querías hacer?. De que se
                          trata todo esto; de una broma de pésimo gusto?...
                      -  Dime – preguntó el abuelo – cuando estabas abajo del agua, en que era
                          lo que pensabas.
                      -  ¡En respirar!. En qué otra cosa querías que pensara...
                      -  Ese es el gran secreto de mi éxito: "cuando quieras algo con la misma
                          intensidad  con  que  querías  respirar  cuando  estabas  bajo  el  agua,
                          entonces y sólo entonces lo lograrás..."


                      Comprométase al punto de ganar, o morir...
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