Page 84 - Cuentos para Triunfar
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sino también de noche.
- Haber, déjame ver ese dibujo... Está bien, sólo es un dibujo de un árbol;
y ese panorama es común con esta penitenciaría, de manera que te
dejaré pasarlo.
Era tal la emoción, que aquel pasillo hasta la celda de su padre parecía
interminable. Sabía que desde la puerta del pabellón, hasta la puerta del
calabozo, había ochenta y nueve pasos. Ese día parecían ochocientos noventa;
aunque ese día, en realidad, sólo fueron cuarenta y tantos.
Cuando entró, le dio un gran abrazo a su padre; lo apretó entre sus brazos
como si fuera la última vez de algo... Le entregó el dibujo. Su padre lo abrió,
lo observó con mucho cuidado. Estaba muy emocionado; sus ojos estaban
llenos de lágrimas por la emoción, igual que los de su pequeña hija:
- ¡Pero mira que hermoso árbol que me has dibujado!. Realmente es
precioso. Te agradezco mucho que te hayas puesto a dibujar para mí;
así cuando te vayas podré tener un lindo recuerdo tuyo colgado en la
pared. Y dime, ¿Qué frutas son esos pequeños círculos negros que se
ven en la copa del árbol?.
- ¡No te das cuenta, tonto!. Esos círculos negros no son frutos,
"¡SON LOS OJOS DE LOS PAJAROS QUE TE TRAJE
ESCONDIDOS EN ESTE ARBOL!"...
A veces pensamos que no tenemos suerte, o que no se nos han
presentado las oportunidades como para "salir adelante". Pero la
pregunta correcta es: ¿No se nos presentan las oportunidades, o no
hemos tenido la suficiente visión para verlas?.
Agudice su mente. Las grandes cosas comenzaron en la mente de
alguien, como una ilusión o un sueño; y ellos vieron "los ojos de los
pájaros", donde la mayoría sólo veía "manzanas".

