Page 8 - MANOS COMO DEDOS DE AGUA
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dejando escapar un espumarajo de ira; inclinas tu
postura indicando que te abalanzarás sobre el
contrario.
¿ Ahora lo entiendes ?. Toda tu estrategia es
visible. Si tú no fueses la clase de perro que eres,
si en cambio, fueses un perro diminuto, con una
carita peluda y pequeños ojos de botones, estoy
segura que ese mismo vecino se sonreiría
encantado y exclamaría : "Pero que perrito más
mono".