Page 216 - Biografia
P. 216

Yo Beto: Una Historia Chévere para contar


                 RETRATOS PARA CONTARLOS


                 CÓMODAMENTE SENTADOS…!










































               Los retratos que voy a contar, donde escribo únicamente lo esencial, porque…? Por-
            que las historias son demasiado largas y me faltarían palabras para narrárselas con la
            misma pasión e intensidad con las que las viví, prefiero que estemos cómodamente
            sentados y cara a cara, disfrutando de un buen trago, una buena cerveza, una exquisita
            comida o un delicioso postre. Si a usted, estimado lector o lectora, le interesa el desa-
            rrollo y la terminación de estos retratos, que son todos muy chéveres, se los aseguro,
            los compartimos, sino, gracias por haber aceptado mi invitación a leerlos únicamente.
            Ahora sí, empecemos…





                Las campañas de yo-yo (cada 7 años, porque…?) que se hacía entre Coca-Cola y la
             compañía Russell, donde yo siempre era asignado a poblaciones. La correría era con
             “campeón mundial de yo-yo”, por los 116 municipios de Cundinamarca. En esta ocasión
             me asignaron un “campeón”, de nacionalidad filipina, no hablaba ni jota de español, no-
             sotros, de pura maldad, le enseñamos en español, la palabra “culo”, se podrán imaginar
             a un extranjero, saludando, riendo a todo momento, despidiéndose con venia y todo,
             diciendo orgullosamente culo, culo, culo, a diestra y siniestra, era muy chistoso, bueno,
             a veces, porque lo que nos pasó por esta gracia, en un colegio femenino en Mosquera
             regentado por monjitas, fue grave.



                                                            216
   211   212   213   214   215   216   217   218   219   220   221