Page 13 - PROYECTO DE RECONVERSION DEL MODELO CAPRINO TRADICIONAL EN BCS
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[SISTEMA PRODUCTO CAPRINOS BAJA CALIFORNIA SUR]
Planteamiento del Problema
En Baja California sur Se estima que a nivel local existen alrededor de 5000 familias que
dependen parcial o completamente de la caprinocultura. Esta actividad se desarrolla
principalmente en las zonas altas (serranas), en las areas de San José de Gracia, San
Francisquito, Santa Marta (Mulegé), La Purísima, Los Comondú, San Javier, San José de la
Noria, Tepentú y en la Zona de los Dolores Mpio de La Paz, sin embargo, un número importante
de caprinos se encuentra asociado a las áreas de producción agrícola del estado. Cabe señalar
que la producción comercializable total estimada de carne caprina en el año 2010 dentro del
estado de BCS fue de 443.8 ton y la producción de leche caprina de 2,470.9 Miles de Lts.,
Estos datos pueden estar subestimados ya que gran parte de la producción caprina se destina
al autoconsumo o no es registrada por ninguna instancia.
De la información anteriormente expuesta se infiere que la mayor población de caprinos (casi el
80%) se encuentra actualmente en la zona central y norte del estado, y que el 42% se
encuentra solo en el Municipio de Comondú, en la zona central del estado. Esta distribución
guarda una relación inversa con la distribución de bovinos de campo, los cuales se encuentran
en un 60% en el Municipio de la Paz y Los Cabos, al sur de la entidad.
Existen básicamente dos tipos de explotación de los caprinos en nuestro estado, dependiendo
si ésta se realiza dentro de las zonas agrícolas (p.ej. del Valle de Santo Domingo, donde la
tenencia de la tierra es privada) o en las zonas de terreno quebrado como la Purísima y Los
Comondú (propiedad ejidal principalmente), ambos tienen en común el pastoreo diurno y el
encierro nocturno y los propósitos de producción son la leche para la fabricación de queso seco
salado y el cabrito y los animales adultos de desecho para carne. Pocos intentos ha habido de
establecer rebaños puros para producir pie de cría. Los esfuerzos llevados a cabo en el Valle de
Santo Domingo desde los años ochenta hasta el presente solo han conseguido un impacto
limitado y temporal.
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