Page 313 - LIBRO ERNESTO
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Capítulo 14
de todos. Lo celebro con los brazos en alto, con la frente erguida, con
el agradecimiento eterno a flor de piel. Gracias país querido. Gracias
a la Conmebol, a Nicolás Leoz, a Luis Chiriboga y a los dirigentes
de Sudamérica por semejante momento. Fue la manera más sublime
de cerrar mi carrera deportiva. La frutilla gigante del pastel más
emblemático que he degustado en mi vida.
EL AGRAdECiMiEnTO En Mi QUinTA dE yARUQUÍ
En el vuelo de regreso desde Asunción, ya venía pensando en la reunión
de agradecimiento y gratitud a todos los que arrimaron el hombro
para alentar mi carrera. No se pudo realizar cuando estaba previsto.
Lo retrasé, porque el presidente de la FEF, Lucho Chiriboga estaba en
Argentina, acompañando a la selección nacional en el Sudamericano
Sub 20, pero el gran momento llegó.
Invité a los amigos del fútbol para levantar una copa de champagne y
beberla hasta la última gota, en honor a las pruebas de amistad y a ese
galardón que me confirió la Conmebol. Fue una condecoración para
el fútbol de mi país y tenía que manifestar la gratitud que es una virtud
que nace del corazón, un sentimiento que viene de familia.
La copa burbujeante de champagne en las manos de un hombre generoso. Días después del
homenaje de la CSF, agradeció a los amigos del fútbol con un sobrio almuerzo en Yaruquí.
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