Page 154 - Libro_Sars_Cov_2_Digital
P. 154

establecidos, lo que de todas maneras no impidió que compañeros de tra-
            bajo se infecten; de hecho, el primer servicio afectado fue Quirófano, lo
            que nos llevó a reforzar medidas a la máxima potencia posible.
               El escenario cambió de manera drástica a final de mayo, cuando en la
            capital se presentó el primer gran incremento en el pico de contagio, pro-
            ducto de la celebración del Día de la Madre. Me puse en los pies de mis
            colegas del sector público, quienes serían los que tendrían que recibir y
            atender todos los casos como resultado de aquella festividad, además de
            otro tipo de situaciones sociopolíticas que les afectarían, pero esos temas
            corresponden a otro tipo de publicaciones. En cualquier caso, tuvieron
            que aumentar las áreas de atención a pacientes Covid-19 porque la gente
            empezó a buscar desesperadamente hospitalización, tanques de oxígeno,
            disponibilidad de UCI; es decir, se nos presentaba al frente la peor cara de
            la pandemia, aquella que creímos que sólo sucedería en otras ciudades,
            con el dolor que significó, pero ahora lo teníamos in situ.
               Me correspondía la coordinación de los médicos residentes de hospi-
            talización y emergencia. En el contexto, fue triste escuchar sus historias,
            porque varios de ellos se infectaron, algunos leve, otros más fuerte, y
            todo lo que aquello significaba. Aun así, seguimos adelante con lo que
            podíamos hacer y estaba a nuestro alcance.
               En todo caso, destaco que la ventaja que tuvimos con relación a otros
            lugares del país fue el tiempo, y la utilizamos de buena manera para com-
            batir la llegada del virus, donde la ejecución de pruebas rápidas y el ais-
            lamiento voluntario, o por cuarentena, fueron puntos clave para que la
            crisis sanitaria no fuera tan catastrófica como en otros países. Para esto,
            ya en junio, conocíamos que la mayoría de complicaciones sucedían a
            nivel pulmonar y por lo general estaban relacionadas con la tromboem-
            bolia pulmonar.
               Este nuevo conocimiento se volvió indispensable para el mejor abor-
            daje, tras lo cual la sobrevida de los pacientes mejoró, siendo obvia con-
            secuencia la disminución de la tasa de letalidad. Claro que estas alegrías
            durarían poco, puesto que en julio con la festividad del Día del Padre,
            tal como pasó dos meses antes, el pico de contagio volvió a subir, con
            salas de hospitales repletas y nuevamente hubo que aumentar salas para
            convertirlas en Unidades de Cuidados Intensivos.

               Para mí, esta fue la peor parte de la Pandemia, era frustrante, incluso
            desalentador el enterarme de las historias de familiares de enfermeras,
            médicos y personal de la salud que habían perdido a sus padres, madres,
            hermanos, abuelos. Al parecer todos tenían algún familiar o alguien cer-
            cano que había tenido esta enfermedad. Me realicé exámenes de control
            cada quince días, siempre con resultado negativo, lo cual ha sido un cons-
            tante motivo de tranquilidad y paz mental, para enfrentar la carga laboral

              154                                     Regreso al Indice
   149   150   151   152   153   154   155   156   157   158   159