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LA PRIMERA GUARDIA

Por: Md. Erika López

No conocía ni el lugar, ni a su personal, ya que durante mi formación
académica no roté por este hospital. Todo era nuevo para mí, y así fue
como empezó.
Durante la inducción previa, conocí a quienes serían mis jefes. Junto
a otros compañeros, mantuvimos una reunión con el médico a cargo de
la emergencia y la unidad de cuidados intensivos, de hecho, él lucía tran-
quilo y hasta diría que alegre con nuestra llegada. “Veo que son jóvenes,
qué bueno que sea así. Ustedes tienen más energía y nuevas ideas, por
lo tanto, sean bienvenidos al mejor servicio del hospital” nos dijo al
empezar.

Continuó: “Sé que deben estar nerviosos, pero no son los únicos,
yo también lo estoy, esta enfermedad es nueva para todos, incluso para
quienes llevamos más tiempo aquí”. Luego, nos permitió escoger entre
emergencia y la unidad de cuidados intensivos; desde luego, elegí la pri-
mera opción, apenas se presentó la oportunidad, pensado erróneamente
que me enfrentaría a un ambiente menos complicado.
Al día siguiente, junto a dos compañeros, nos presentamos con la
doctora a cargo de dicho servicio. Era una mujer joven, bonita y muy
amable. Nos dio un recorrido rápido por el área, el mismo que empezó
desde las carpas ubicadas en el estacionamiento, frente a la entrada de
emergencia, con el fin de entender el mecanismo de flujo de pacientes
sospechosos de infección por Covid-19. “Atendemos a todos los que
vienen, sin excepción. Si ameritan atención hospitalaria, ingresan a la
emergencia” nos dijo, mientras nos indicaba la estación de Triaje.
Ya dentro del edificio, todos usaban un overol, encima una bata qui-
rúrgica, botines, gorro, gafas y mascarillas de todo tipo, entre N95, indus-
triales con filtros redondos, cuadrados, y otros, y las llamadas “full face”.
Luego, llegamos al área de “Box de llegada”, consultorios convertidos
en el lugar de primera acogida de pacientes covid, antes habían sido salas
de inhalo-terapia, hidratación, colocación de yesos, consultorios de gine-
cología, traumatología etc.
“Como pueden ver en toda esta área, estabilizamos a los pacientes,
y los preparamos para hospitalización. Todo lo hemos adaptado para
el flujo de asistencia y lo ideal es que esperen el menor tiempo posible,
antes de ingresar” señaló. Y ahí vino la primera orden enfática: “A veces,
eso no es posible, por la disponibilidad de camas, pero ustedes tienen
que ser rápidos en poner la nota de ingreso, las indicaciones y hacer el
papeleo, para que apenas se desocupe una cama puedan subir inmedia-

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