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VIVIR EL PRESENTE EN
CONFINAMIENTO

Por: Md. Esteban Vivar
En la medicina existen varios retos por afrontar. Desde el principio
dedicamos nuestra vida a un estudio perpetuo, acompañado de rigurosa
preparación para obtener conocimientos y habilidades para servir a la
comunidad. Nos mantenemos pendientes de actualizaciones y capacita-
ciones para estar a la vanguardia de la medicina moderna, lo que implica
constante programación del futuro cercano, con el sacrificio que implica;
por ejemplo, desde el colegio la profesión está decidida; luego de la uni-
versidad, la especialidad es el siguiente paso; entonces, misión cumplida
y la búsqueda de la perfección en temas específicos relacionados, y así
un sin número de desafíos cotidianos para crecer como profesionales y
que la calidad de atención a quienes depositan su confianza en nuestras
manos, sea retribuida en excelencia.

Ese ciclo, en cualquier campo de la vida, se alteró en el 2020 con la
llegada de la pandemia, situación que obligó al confinamiento general,
con todos los planes estancados, ante la urgencia de mantener el sustento
desde casa y buscar nuevas alternativas de progreso para no caer en la
ansiedad y el estancamiento profesional. En mi caso, que seguro es el de
varios, la tan ansiada especialidad sigue siendo el objetivo, cuya conse-
cución se trunca dadas las condiciones de vida en la emergencia sanitaria.
Es así como un virus microscópico detuvo al mundo, con devasta-
doras consecuencias desde cualquier perspectiva, al amparo del temor del
contagio propio y familiar. También es cierto que esta coyuntura ha sig-
nificado regresar a ver a lo importante, valorar el presente, ponerle pausa
a esa despiadada velocidad con la que nos movíamos antes de que esto
inicie, sin disfrutar ni un momento del aquí y ahora. La globalización nos
tenía metidos en un tren de alta velocidad, sin posibilidad de descender
de él ni para tomar aire.
Al escoger esta hermosa carrera de la salud, siempre estaremos li-
gados a un trabajo sin horario por el bien de los pacientes; sin embargo,
esta época me ha llevado a reflexionar algunas cosas, por ejemplo: “¿Por
qué un especialista trabaja hasta en tres lugares distintos?”, “¿Es co-
rrecto?”, “¿Eso es por la falta de personal o por mejorar la capacidad
adquisitiva?”. De verdad que ahora la pregunta recurrente en mi cabeza
es: “Cuál es mi propósito?
Creyendo saber cuál es, en el segundo semestre del 2019, tomé la
gran decisión de renunciar al empleo con el fin de prepararme para rendir
los exámenes de especialidad en el extranjero; y así, formarme como

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