Page 44 - Cuco

ENT REV IST AS

"P ROFES" J UB ILADOS

ROBERTO CARBALLO

No sólo de números van las matemáticas

Como muchos de nosotros, empecé dando clases particulares,
ya cuando estudiante. Después de hacer la mili, ya encontré
trabajo en una academia, en Madrid. Estuve en Madrid dando
clases en academias y luego en dos centros concertados hasta
finales de los ochenta, cuando decidí regresar a mi pueblo,
Cacabelos, en León, mis padres ya estaban mayores y mi madre
enferma.
Mis padres tenían una tienda, una zapatería, en Cacabelos, les
estuve ayudando, aunque no dejé del todo las clases, daba clase
a gente que preparaba oposiciones y estuve una temporada
yendo a Ponferrada a dar clases en una academia. Mi madre
murió y, animado por un amigo, decidí presentarme a las oposi-
ciones de profesor de secundaria. Mis primeros años en la ense-
ñanza pública fueron en un instituto de Ponferrada, como profesor en expectativa de destino. Mi primera
plaza fija fue en Cangas, estuve aquí tres cursos, creo que del 95 al 98, en esa época conocí a la que hoy es
mi mujer. Como mi padre estaba mayor, pedí destino en la zona de El Bierzo, para estar más cerca de él, y así
pasé siete cursos en Fabero. Mi padre murió, volví a pedir para Asturias. Tras dos cursos en el instituto de
Tineo, regresé a Cangas en el 2006 y en el de Cangas estuve hasta este curso que me retiré.

¿Por qué decidiste hacerte profesor? ¿Te has arrepentido alguna vez de haber tomado esa decisión?
Cuando estaba estudiando la carrera de Matemáticas ya escogí una especialidad que tenía asignaturas
relacionadas con la enseñanza. Fue en aquella época (en la que éramos tan idealistas) cuando todos los
estudiantes que estábamos en aquella especialidad nos decidimos por dedicarnos a la enseñanza. En aquel
tiempo de la Transición creíamos en el poder transformador de la educación en las aulas.
Que yo recuerde, nunca me he arrepentido elegido esta profesión, aunque a veces lo he pasado mal.
Si no hubieses sido profesor ¿qué te habría gustado ser?
No lo he pensado. Admiro a las personas que planifican y construyen, como los ingenieros y los arquitectos,
aunque en eso de planificar y construir sería más tranquilo ser carpintero o ebanista que ser ingeniero o
arquitecto.
¿Hoy, en 2018, tomarías la misma decisión?
Sí
¿Ha sido esta la única profesión que has ejercido en tu vida laboral?
No, como conté antes, estuve en la zapatería de mis padres vendiendo, planeando las temporadas y
comprando mercancía, lo que se hace en una tienda. También hice trabajos temporales: en una empresa
privada de Estadística (cuando era estudiante), de camarero algún verano, montando arcos de bombillas
para las fiestas, venta a domicilio y los trabajos “de familia” vendimias, siembras, cosechas, etc.
Las matemáticas tienen fama de asignatura difícil, incluso seguro que hay partes de la misma que a ti
no te gustan o te gustan menos ¿Cómo enseñabas tú aquello que no te gustaba enseñar de tu
asignatura?
La verdad, yo creo que no pensaba en que me gustara o no la parte que quería enseñar. Uno se organiza en
función de los alumnos, pensando en la mejor manera en que ellos puedan aprender: la teoría que vas a
explicar, graduando la dificultad de los ejercicios, etc. Siempre piensas en los alumnos, aunque una parte
sea aburrida para el profesor, lo divertido es ver que ellos progresan. 44