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DAVID FERNÁNDEZ LAGO
Mister David se jubila, cómo enseñar inglés con flema de Moal
Soy de Moal aunque unos problemas serios en el parto obligaron a trasladar a mi madre a Oviedo, donde
nací. Desde los nueve años estudié en el Monasterio de Corias, que entonces era colegio en el que se cursaba
el Bachillerato Laboral. Cursé estudios de Filosofía y Letras en la especialidad de Filología anglo-germánica
en la Universidad de Oviedo. Tras pasar por el servicio militar obligatorio fui contratado por el Colegio de los
Padres Agustinos en León y allí permanecí trabajando durante tres años. En el poco tiempo que lograba
sacar me dedicaba a preparar oposiciones a profesor de Bachillerato. Gané la plaza en Madrid en el año
1986.
Aunque mi primer destino fue Luanco, permuté la plaza y me incorporé al Instituto de Cangas del Narcea.
Quería pasar algún tiempo en mi pueblo ya que desde los nueve años lo añoraba mucho. Después de algunos
años vino el matrimonio, a mi mujer la destinaron al Hospital de Cangas del Narcea y nos instalamos aquí.
Han pasado casi 33 años.
Desempeñé cargos de Vicedirector, Secretario, Encargado de actividades extraescolares, Jefe de
Departamento, Tutor y Jefe de Estudios Adjunto. Nunca quise ser Director; mi nivel de exigencia conmigo
mismo me decía que no lo haría bien.
¿Por qué decidiste hacerte profesor? ¿Fue siempre tu primera opción laboral?
Cuando llegó el momento de ir a la Universidad no tenía nada claro qué quería hacer. Lo pensé toda una
tarde tirado en la playa en Gijón. Al día siguiente seguía sin saber qué hacer pero tenía que matricularme.
Decidí hacerlo en la escuela de Magisterio pero cuando llegué la cola era tan larga que perdí la paciencia. Me
desplacé a la Facultad de Filosofía, pregunté si podía estudiar Inglés, que era lo que me gustaba; me dijeron
que sí, obviamente, y allí me matriculé.
¿Te has arrepentido alguna vez de haber tomado esa decisión?
Alguna vez hubo momentos malos pero nunca me arrepentí.
Si no hubieras sido profesor, ¿qué te habría gustado ser?
Me habría gustado ser piloto de aviones de caza. Me fascinan esas máquinas. También me habría gustado ser
una estrella del rock y no me atrevo a decir la razón por la que me gustaría.
¿Qué consigna darías a ese joven que hoy quiere iniciar su carrera como profesor?
Creo que nadie puede prepararte para ello. Si no tienes vocación, ganas de transmitir lo que sepas, deseo de
ayudar a esos jóvenes a formarse, vale más que lo dejes. Los alumnos lo notarán y aquello no funcionará.
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