Page 70 - Revista PsiMed2020
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4. Efectos durante el embarazo
Durante la gestación algunas madres pueden consumir cantidades variables de BE, se ha encontrado
en consumidoras habituales que cantidades de cafeína mayores a 300 mg (8 - 10 latas de BE), puede
ocasionar embarazos prolongados (coeficiente de regresión lineal = 2.00 días, IC 95% = 0.12 ±
4.21, P = 0,03) y el desarrollo de trastornos hipertensivos (OR = 1.13, IC 95% = 1.04 ± 1.23, P =
0.004), no obstante la información disponible es insuficiente debido al conflicto ético que supone
diseños experimentales con embarazadas (17).
La cafeína y el azúcar atraviesan fácilmente la barrera placentaria, los estudios al respecto señalan
la posibilidad de generar bajo peso al nacer y aumento de la fetocardia. No obstante, la
disponibilidad de información confiable es insuficiente por tal motivo solo se limitan a desaconsejar
su consumo después de la semana 22 y antes de esto no exceder 100 mg diarios de cafeína (< de 1
taza) (18).
Conclusiones
Las BE llegaron para quedarse y debemos aprender a convivir con ellas. El conocimiento sobre sus
componentes, los afectos sobre la salud y su perfil de seguridad deben ser de dominio público,
debido a que, de esta forma, las restricciones vigentes sobre su consumo tendrán un verdadero
impacto en la población. Dado la concentración variable de sus componentes no es posible
establecer un síndrome clínico específico, por el contrario, se confirma que las manifestaciones, son
una mezcla de efectos que varían de persona a persona, dependiendo de la cantidad ingerida y el uso
concomitante con otros alimentos o el alcohol.
Desde la perspectiva epidemiológica, los estudios que evalúan la seguridad de estos productos
tienen factores de confusión que limitan la credibilidad de sus resultados, adicionalmente, no es
posible establecer un rango seguro para la ingesta diaria de sustancias como la cafeína, la taurina o
las vitaminas (piridoxina, ácido pantoténico y cianocobalamina entre otras). Estos hechos, son
especialmente importantes en la población infantil, la adolescencia y el embarazo.
El factor individual y las respuestas idiosincráticas están a la orden del día, muchos pacientes
debutan con arritmias cardiacas, palpitaciones y cuadros anginosos aún con el consumo de unas
pocas latas de estas bebidas, por consiguiente, el consumo en personas predispuestas, con
antecedentes de enfermedades cardiovasculares, enfermedades mentales o durante el embarazo se
debe restringir.