Page 68 - Revista PsiMed2020
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principales motivantes, ocasionando un aumento del consumo y por ende un incremento de los
efectos indeseables percibidos (5).
En la universidad, la prevalencia de consumo puede llegar hasta 35 %, el género dominante es el
masculino (P < 0.001), empleándose como acompañante de comidas, durante actividades físicas o
mezclado con bebidas embriagantes para suprimir el efecto depresor (6). A esta altura, el consumo
se hace habitual y las cantidades ingeridas pueden ser mayores, dando lugar a efectos
cardiovasculares, del sistema nervioso y gastrointestinales más insidiosos y duraderos (5).
2. Efectos cardiovasculares
Las principales afectaciones en personas jóvenes sin comorbilidades asociadas incluyen al
miocardio, la presión arterial y la frecuencia cardiaca (7). La ingestión de 1 lata de BE (volumen
varía de 100 - 355mL dependiendo del proveedor) resulta en un incremento del trabajo de la
musculatura cardiaca, el volumen latido y la presión arterial; en algunos casos, se puede generar
angina de pecho, con sudoración marcada y aumento de la frecuencia respiratoria; todos estos
signos y síntomas incapacitan al paciente motivándolo a consultar a los servicios de urgencias (7,8).
El mecanismo mediante el cual se producen estos efectos, posiblemente se deba a la acción de la
cafeína bloqueando receptores de la adenosina en el sistema nervioso, encargados de la regulación
del sueño y la fatiga; adicionalmente, eleva los niveles de dopamina y estimula la secreción de
adrenalina, lo cual produciría vasoconstricción periférica selectiva, aumento del cronotropismo y
potenciación del inotropismo de las células cardiacas. El aumento de la excitabilidad
(batmotropismo), podría favorecer la aparición de arritmias, un incremento de la demanda basal de
Oxígeno, taquipnea como compensación y en algunos casos la isquemia responsable en la mayoría
de los casos de infarto (8,9); un resumen de las principales consecuencias hemodinámicas del
consumo de BE puede verse en la Figura 1.
Debido a la cantidad de azúcar libre y edulcorantes presentes en las BE, se supera con creces las
necesidades diarias de carbohidratos, facilitando su acumulación en el tejido graso, lo cual genera
obesidad y un mayor índice de masa corporal en consumos prolongados sumado al sedentarismo
(10,11). Otros efectos incluyen el deterioro del esmalte dental y el aumento de las enfermedades
cardiovasculares, donde destacan: diabetes mellitus tipo 2, hipertensión, síndrome metabólico,
aterosclerosis e infarto agudo del miocardio (11, 12).
3. Efectos sobre el sistema nervioso