Page 339 - CONFLICTO DEL ATLANTICO SUR E ISLAS MALVINAS
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“MIS VIVENCIAS EN EL CONFLICTO DEL ATLANTICO SUR E ISLAS MALVINAS 1982”
                  Pero cuando los aviones caza-bombarderos que vendiera
                  el  Perú  se  encontraban  listos  para  entrar  en  combate,
                  luego  de  varios  días  de  intensa  preparación  y
                  acondicionamiento  en  tierras  argentinas,  el  conflicto
                  terminó  con  la  reocupación  británica  de  las  islas  del
                  Atlántico Sur y los M5-P debieron esperar otros tiempos.
                  Fue  una  madrugada  de  mayo  de  1982  cuando  10
                  capitanes y mayores de los escuadrones 611 y 612 de la
                  Fuerza  Aérea  del  Perú  (FAP)  salieron  de  La  Joya
                  (Arequipa) hacia la base argentina de Tandil, al este de
                  Buenos Aires, para cumplir las órdenes emanadas desde
                  el alto mando de la FAP.
                  La  Fuerza  Aérea  Argentina,  a  través  de  los  canales
                  políticos  correspondientes,  había  solicitado  apoyo  a  su
                  similar peruana, pues requería de aeronaves de combate
                  de  alta  performance  para  hacer  frente  a  la  armada  real
                  inglesa  que  llegaba  escoltada  por  los  famosos  Harrier,
                  aviones  de  despegue  y  aterrizaje  vertical,  que  por
                  entonces eran las más modernas y poderosas máquinas
                  aladas que surcaban los aires.
                  Argentina  tenía  problemas  con  sus  aviones  de combate
                  porque no estaban preparados para desplazarse hasta las
                  islas Malvinas, atacar los objetivos en el mar y retornar a
                  sus bases. No obstante --como recuerda el general FAP
                  Aurelio  Crovetto  Yáñez--  "los  pilotos  argentinos  se
                  sobrepusieron  a  las  circunstancias  adversas  e  hicieron
                  blanco  en  varios  buques  ingleses:  cumplieron  una
                  excelente y admirable labor".
                  Pese a que disponían de algunos aviones de guerra recién
                  adquiridos,  como  los  Super  Etendard  (subsónicos)
                  equipados con misiles Exocet, y otras naves más antiguas,
                  como  los  Mirage-3  (para  ataque  aire-aire),  los  Dagger
                  (ataque  aire-tierra)  y  los  A-4  Skyhawk  (aire-tierra),  los
                  argentinos necesitaban aviones de mayor autonomía de
                  vuelo y capacidad para tareas en el mar. Y esas máquinas
                  las tenía el Perú.




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