Page 342 - CONFLICTO DEL ATLANTICO SUR E ISLAS MALVINAS
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“MIS VIVENCIAS EN EL CONFLICTO DEL ATLANTICO SUR E ISLAS MALVINAS 1982”
            decenas de técnicos y mecánicos de aviación que debían
            instruir  a  los  argentinos  en  todo  lo  relacionado  con  el
            funcionamiento  de  las  naves  y  la  utilización  del
            armamento.  Los  misiles,  obuses,  bombas, municiones  y
            tanques     de    combustible,   por    cierto,   viajaron
            posteriormente por otras vías.

            ALEGRÍA EN ARGENTINA

            En  Tandil  hubo  algarabía  total  cuando  el  escuadrón  de
            cazas  aterrizó.  Estaba  allí  para  recibir  a  los  pilotos
            peruanos el mayor Crovetto, que ya tenía varios días en
            Argentina  trabajando  en  el  Estado  Mayor  de  la  Guerra,
            junto con el coronel FAP Gonzalo Arenas y el mayor FAP
            Carlos  Portillo.  Los  pocos  pilotos  argentinos  de  Dagger
            que  se  hallaban  en  la  base  (los  otros  estaban
            combatiendo) se estrecharon en sincero abrazo con sus
            colegas  peruanos.  "Algunos  estuvieron  al  borde  de  las
            lágrimas.  Imagínese  que  a  usted  le  llevan  ayuda  militar
            cuando más la necesita y en momentos cruciales. No era
            para  menos",  recordó  Crovetto,  quien  más  tarde  se
            encargaría de dar instrucción a sus colegas argentinos.
            Pero el Perú no solo se preocupó en enviar 10 aviones de
            combate  a  Argentina.  El  alto mando  de  la  FAP también
            ordenó al Comando de Materiales entregar toda la logística
            necesaria  para  las  operaciones  de  las  naves  e,  incluso,
            equipos de defensa aérea. En aquella ocasión --recuerda
            un oficial-- le dimos alrededor de 30 misiles AS-30 aire-
            tierra, misiles antiaéreos y hasta compramos repuestos en
            Israel  para  aviones  como  si  fueran  para  el  Perú,  pero
            terminaron en Argentina.
            Nuestra fuente destacó, de otro lado, el apoyo peruano con
            tanques  de  combustible.  No  recuerda  la  cantidad,  pero
            aseguró que fueron muchos, los suficientes como para que
            los  aviones  argentinos  los  utilizaran  para  decolar  del
            continente, enfilar hacia Las Malvinas, atacar posiciones
            enemigas y retornar a sus bases. "Sin esos tanques era



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