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116| En el Jardín de la Sabiduría Capítulo Cuatro: El regalo de la vida | 125 hace, lo hace con pereza y sin entusiasmo. y que si no, entonces no valen nada. Por lo tanto, lo poco que perfección, con todos sus detalles, estos tendrían algún valor convenciéndolo de que si cumpliera todos los
le haría daño. Mientras uno no tenga éxito, tiene que saber Capítulo Cuatro:
que ese es su “zapato triangular”, y tiene que alegrarse con El regalo de la vida
él y creer con emuná completa que eso es lo mejor para él,
sabiendo que Hashem lo está supervisando y que no le
negará su justa recompensa. Y tiene que saber que Hashem
finalmente le permitirá que tenga éxito, cuando llegue el
momento indicado, por su propio bien eterno. Cuando terminaba un zapato, que invariablemente le salía
En el caso del Simple vemos en forma clara que si él hubiera triangular, ya que no había dominado el oficio, como ya
alcanzado el éxito, sin lugar a dudas eso lo habría perjudicado hemos dicho, tomaba el zapato en la mano y lo alababa
y por eso recién cuando llegó el momento indicado, el Simple sobremanera y se deleitaba en él. Decía: “Esposa mía, ¡qué
alcanzó la grandeza. De hecho, vemos que incluso después de bello y qué maravilloso es este zapato! ¡Qué dulce es! ¡Este
haber obtenido fama, prestigio y honores, él siguió siendo el zapato es dulce como la miel y el azúcar!”.
mismo Simple de antes.
Eso es lo que enseña Rabí Najman de Breslev en el Sefer La alegría que sentía el Simple en su artesanía imperfecta es
HaMidot – El Libro de los Atributos (teshuvá 1): el principal mensaje de este cuento y es la más grande lección
A aquel que se inicia en el servicio Divino, el Santo de vida que podemos aprender de él. De hecho, esta es una
Bendito Sea le dice: “Yo sé que tú anhelas servirme, pero de las enseñanzas más destacadas de Rabí Najman de Breslev,
¿qué garantía tengo de que mañana no Me abandones? quien nos enseña hasta qué punto cada persona debe ser feliz
Por lo tanto, esto es lo que harás: al principio, ámame con lo que le tocó en la vida, incluso cuando las cosas le salen
así y cumple con Mis preceptos, si bien todavía mal. La persona que logra interiorizar este concepto va por
no percibes la sabiduría del precepto. Sírveme con buen camino y siempre va a estar feliz y contenta, igual que
simpleza, sin entender el porqué. Entonces, después el Simple.
de que Me hayas servido así, sin entender, creeré en ti
y te revelaré el sentido y la sabiduría de cada cosa y te
acercaré a Mí de muchas y variadas formas. Todo ese Una felicidad sin ilusiones
tiempo que Me serviste al principio es la garantía de
que no Me vas a abandonar después. El Simple no se engañaba a sí mismo acerca de su situación.
Él siempre fue consciente de sus propias deficiencias. Él sabía
Fijémonos bien: ¿dónde es que la mayoría de la gente tropieza? que tenía una mente simple y un bajo coeficiente intelectual.
En el momento en que quieren mejorar la situación en la que Él sabía que necesitaba mucho tiempo y mucho esfuerzo
se encuentran. Y de hecho tienen razón en querer mejorar la para poder entender las cosas y que incluso cuando lograba
situación, porque esa es la voluntad de Hashem. Pero cuando entenderlas, no era en un cien por ciento. Entonces ¿cómo era
les sale “un zapato triangular”, se quiebran y no logran posible que fuera feliz?
conectar el fracaso con la emuná. Sin embargo, se equivocan:
Hashem quiere que la persona mejore, ¡pero solamente cuando ¡El Simple era feliz porque tenía una emuná completa! Y por
Él lo decida! Debemos recordar que Hashem es el único que eso creía con emuná completa que si tenía alguna carencia,
sabe cuándo conviene que la persona tenga éxito. Mientras era solamente porque Hashem había visto que únicamente a
uno todavía no cuente con las herramientas necesarias, como - 109 -