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Capítulo Cuatro: El regalo de la vida | 111
114| En el Jardín de la Sabiduría Capítulo Cuatro: El regalo de la vida | 127 # más humilde es, más alegría y más entusiasmo siente. supuesto que esa persona saltaría de la alegría… Y cuanto Es como alguien que encontró un diamante carísimo. Por alegría uno cumpliría los preceptos si tuvi
La fórmula secreta del éxito del Simple es una lección que fue y se casó con Rabí Akiva, que por ese entonces todavía no
todos debemos aprender. La grandeza no es la que trae la era “Rabí”…
felicidad. Al revés: la alegría es la que trae la grandeza.
Cuenta la Guemará que Rabí Akiva y su mujer, Rajel, eran
tan pobres que ni siquiera tenían mantas con que cubrirse y
por lo tanto se tapaban con paja. Cada mañana, Rabí Akiva le
Confianza en ti mismo quitaba los pedacitos de paja del cabello a su esposa Rajel y la

¡Qué importante es tener emuná! La emuná es la que le consolaba, diciéndole que algún día iban a ser ricos y él le iba
permitió al Simple tener confianza en sí mismo y vivir en a comprar una hebilla de oro para el cabello.
paz. La emuná es la que evitó que él entrara en conflicto Hashem advirtió la tremenda pobreza y el gran sacrificio de
consigo mismo y es la que lo salvó de todo el sufrimiento de la pareja y decidió enviar al Profeta Elías para darles aliento.
la autopersecución y la falta de satisfacción: en una palabra, él Elías golpeó a la puerta, vestido de mendigo. Les dijo que su
era feliz siendo quien era. mujer acababa de dar a luz y que no tenía nada con que cubrir

La emuná es también la que le posibilitó al Simple interactuar y calentar al recién nacido. Y les pidió si podían darle un poco
y estar en paz con los demás, amar a todos los seres humanos de paja.
y desear el éxito de cada uno de ellos como si fuera el suyo Muy alegres, Rabí Akiva y su esposa le dieron al “pobre” un
propio. La emuná es la que le evitó todo el sufrimiento propio poco de paja, que era lo único que tenían. Él les dio las gracias
de la falta de emuná, como por ejemplo, la envidia, el odio, la y se fue. Entonces Rabí Akiva le dijo muy alegre a su mujer:
competitividad, el rencor etc. La emuná es la que lo salvó de “¿Ves? Al fin y al cabo, no estamos en tan mala situación.
ser víctima de la presión social. Gracias a la emuná, el Simple ¡Tenemos un montón de paja y hay gente que ni siquiera eso
no sentía que los demás podían dirigirle la vida, que podían tiene!”.
hacerle bien o hacerle mal (que es lo que hace que una persona
sienta miedo de la otra). A él no le importaba que los demás
se rieran a su costa y no tenía ninguna preocupación, porque
él vivía con Hashem y por lo tanto tenía emuná y confianza. A primera vista, esta historia resulta un tanto extraña. Si
Hashem se tomó el trabajo de enviarle a la joven pareja al
Eso es lo que se llama una “emuná completa”: cuando uno Profeta Elías, ¿por qué no les envió junto con él alguna piedra
tiene la total convicción de que no existe el mal en el mundo, preciosa o una suma de dinero, para ayudarlos? Son muchas
y que no existen las carencias, porque todo es por voluntad de las historias en las que Elías les da una billetera de la que
Hashem. La elección está en manos de cada uno: tener emuná siempre sale dinero a aquellos que tienen el privilegio de
o no; ser feliz o no. encontrarlo. Sin embargo, en este caso, lo único que hizo fue
demostrarle a la pareja que había personas en peor situación.
¿Qué clase de ayuda es esa?
Esforzarse y alegrarse Hashem sabía que únicamente por medio de esas
circunstancias exactas, Rabí Akiva iba a llegar a ser aquel
Bueno, ya hemos visto por qué el Simple era feliz. Pero todavía famoso “Rabí Akiva” que iba a codificar la ley oral judía. Y
nos queda una pregunta: ¿por qué habría de sentirse feliz por eso el Profeta Elías le dio aliento en vez de darle riquezas.