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Capítulo Cuatro: El regalo de la vida | 117 que consiste en saber que todo –pasado, presente y futuro– es En esta historia, descubrimos la dulzura de la simplicidad, con él ni tiene por qué interesarle. logran hacer las cosas mejor que él. Eso no tiene nada que ver simplicidad. Uno debe aleg
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por ejemplo, la humildad, la responsabilidad, el éxito y la le haría daño. Mientras uno no tenga éxito, tiene que saber Capítulo Cuatro:
abundancia, el éxito le resultará nocivo. que ese es su “zapato triangular”, y tiene que alegrarse con El regalo de la vida
él y creer con emuná completa que eso es lo mejor para él,
Mientras uno no se haya librado de todo rastro de arrogancia, sabiendo que Hashem lo está supervisando y que no le
su éxito no tendrá bendición. A fin de obtener los beneficios negará su justa recompensa. Y tiene que saber que Hashem
intrínsecos de una situación que nos resulta desagradable, finalmente le permitirá que tenga éxito, cuando llegue el
como por ejemplo, un fracaso, debemos percibirla bajo la luz momento indicado, por su propio bien eterno.
de la emuná. Esta es la lección que aprendemos del Simple: Cuando terminaba un zapato, que invariablemente le salía
“Esto es lo que Hashem quiere para mí por ahora. Hashem En el caso del Simple vemos en forma clara que si él hubiera triangular, ya que no había dominado el oficio, como ya
quiere que yo mejore. Y voy a esforzarme por mejorar, alcanzado el éxito, sin lugar a dudas eso lo habría perjudicado hemos dicho, tomaba el zapato en la mano y lo alababa
pero mientras tanto, voy a aceptar mi falta de éxito (o sea, y por eso recién cuando llegó el momento indicado, el Simple sobremanera y se deleitaba en él. Decía: “Esposa mía, ¡qué
mi propio “zapato de tres puntas”) con emuná, ya que esto alcanzó la grandeza. De hecho, vemos que incluso después de bello y qué maravilloso es este zapato! ¡Qué dulce es! ¡Este
también proviene de Hashem y es para mi propio bien”. Todo haber obtenido fama, prestigio y honores, él siguió siendo el zapato es dulce como la miel y el azúcar!”.
revés que uno sufra, por peor que sea, es ciertamente mejor mismo Simple de antes.
que la arrogancia. Por lo tanto, si el éxito nos trae arrogancia,
entonces no es bueno para nosotros. Eso es lo que enseña Rabí Najman de Breslev en el Sefer La alegría que sentía el Simple en su artesanía imperfecta es
HaMidot – El Libro de los Atributos (teshuvá 1): el principal mensaje de este cuento y es la más grande lección
La verdadera fortaleza consiste en admitir que Hashem sabe de vida que podemos aprender de él. De hecho, esta es una
mucho mejor que nosotros qué es lo mejor. La persona que se A aquel que se inicia en el servicio Divino, el Santo de las enseñanzas más destacadas de Rabí Najman de Breslev,
esfuerza por alcanzar la genuina fortaleza de carácter prefiere Bendito Sea le dice: “Yo sé que tú anhelas servirme, pero quien nos enseña hasta qué punto cada persona debe ser feliz
una mejora real a un éxito superficial. ¿qué garantía tengo de que mañana no Me abandones?
Por lo tanto, esto es lo que harás: al principio, ámame con lo que le tocó en la vida, incluso cuando las cosas le salen
Hashem siente una enorme gratificación cuando la persona así y cumple con Mis preceptos, si bien todavía mal. La persona que logra interiorizar este concepto va por
es feliz con lo que le tocó en la vida, incluyendo los fracasos no percibes la sabiduría del precepto. Sírveme con buen camino y siempre va a estar feliz y contenta, igual que
tanto como los éxitos. Esa es la manifestación de la verdadera simpleza, sin entender el porqué. Entonces, después el Simple.
emuná. de que Me hayas servido así, sin entender, creeré en ti
y te revelaré el sentido y la sabiduría de cada cosa y te
Mientras uno no sea feliz con sus carencias, no podrá ser acercaré a Mí de muchas y variadas formas. Todo ese
feliz en la vida. Por ejemplo, los grandes tzadikim sabían que tiempo que Me serviste al principio es la garantía de Una felicidad sin ilusiones
tenían muchas faltas, pero igualmente vivieron con alegría, que no Me vas a abandonar después. El Simple no se engañaba a sí mismo acerca de su situación.
deleitándose con cada plegaria y con cada precepto que Él siempre fue consciente de sus propias deficiencias. Él sabía
cumplían. Por supuesto que anhelaban perfeccionarse, pero Fijémonos bien: ¿dónde es que la mayoría de la gente tropieza? que tenía una mente simple y un bajo coeficiente intelectual.
mientras tanto, eran absolutamente felices con lo que les había En el momento en que quieren mejorar la situación en la que Él sabía que necesitaba mucho tiempo y mucho esfuerzo
tocado en la vida. se encuentran. Y de hecho tienen razón en querer mejorar la para poder entender las cosas y que incluso cuando lograba
situación, porque esa es la voluntad de Hashem. Pero cuando entenderlas, no era en un cien por ciento. Entonces ¿cómo era
les sale “un zapato triangular”, se quiebran y no logran posible que fuera feliz?
Antes y después conectar el fracaso con la emuná. Sin embargo, se equivocan:
Hashem quiere que la persona mejore, ¡pero solamente cuando ¡El Simple era feliz porque tenía una emuná completa! Y por
Debemos ser conscientes de la tremenda diferencia existente Él lo decida! Debemos recordar que Hashem es el único que eso creía con emuná completa que si tenía alguna carencia,
entre la forma en que actuamos “antes” y la forma en que sabe cuándo conviene que la persona tenga éxito. Mientras era solamente porque Hashem había visto que únicamente a
actuamos “después”. uno todavía no cuente con las herramientas necesarias, como - 109 -