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196| En el Jardín de la Sabiduría Capítulo Seis: El encuentro | 205 este mundo físico. mundo, que es la razón por la cual Hashem trajo su alma a a cabo su misión única y singular para la cual vino a este singularidad del ser humano consiste en esforzarse por llevar de ropa nueva, como si

son incapaces de lograr nada. Cada vez tienen menos Capítulo Siete: Mientras tanto,
confianza en sí mismos y al final acaban perdiendo Cambio de rumbo
toda esperanza. Hasta el menor desafío en la vida El Sabiondo se rio mucho de eso.
hace que entren en un estado de desesperación. Les
falta autoestima y sufren de estados depresivos. Si
solamente tomaran conciencia de que todo proviene Tal como era de esperar, el Sabiondo se burla del Simple, ya
de Hashem, tendrían emuná y en vez de quejarse y A partir de este momento, la historia del Sabiondo y el Simple que siempre ridiculizaba a las demás personas y se reía de
lamentarse, orarían y entonces sus vidas mejorarían sufre un drástico cambio de rumbo. Su encuentro, que ha lo que ellos pensaban o decían. El Sabiondo no sentía alegría
enormemente. sido descripto en el capítulo anterior, junto con la discusión sino únicamente el goce sádico de los burlones. Al ridiculizar
Cuando la vida no va de acuerdo con nuestros planes, tenemos que han tenido, es en realidad una prueba para ambos. El a los demás, él se sentía mejor consigo mismo. No tenía la
menor idea de lo que significa realmente sentirse satisfecho
dos alternativas: o bien nos acercamos a Hashem, o bien Sabiondo no pasó la prueba, y este fracaso representa el con uno mismo, o lo que significa tener paz interior. No sabía
nos alejamos de Él. Esas son básicamente las dos opciones comienzo de su espiral descendente. El Simple sí aprobó el cómo alegrarse consigo mismo o con lo que tenía. De hecho,
que tenemos a nuestra disposición. Cuando utilizamos el examen y con excelentes notas y pronto ha de comenzar su era un pobre desdichado. A esta altura, el Sabiondo se ríe.
problema que tenemos para acercarnos a Hashem, entonces, milagroso ascenso. Rabí Najman nos muestra que las pruebas Pero más adelante, vamos a ver que el que se ríe último, ríe
en retrospectiva, ese problema se transforma en un éxito. de fe muchas veces son puntos cruciales en la vida del ser mejor.
Por lo tanto, todos podemos ser felices con los reveses que se humano. Feliz de aquel que se enfrenta a ellas con emuná.
nos presentan en la vida y con todo lo que Hashem hace con
nosotros, porque finalmente todo es para bien.
Ahora bien: estos dos hombres tenían apodos: el Sabiondo y
La arrogancia de la depresión radica en el hecho de que la el Simple. Y si bien hay muchos hombres sabiondos y muchos
persona deprimida no logra percibir que su falta de éxito es hombres simples en el mundo, en este caso la distinción era
un mensaje de Hashem. El mensaje le recuerda a la persona mucho más obvia, ya que ambos provenían del mismo lugar
que no puede de ninguna manera tener éxito sin la ayuda de y ambos habían estudiado juntos. Pero uno de ellos había
Hashem. Y en cada revés que sufrimos en la vida, se oculta un llegado a ser un hombre muy versado mientras que el otro se
mensaje intrínseco de Hashem: “Te extraño, querido hijo-a. Es había vuelto una persona muy simple. En el libro del censo,
hora de que Me llames. Ven a Mí”. en el que estaban escritos los nombres de todas las personas
Los obstinados que piensan que no necesitan a Hashem en y sus apellidos, ellos dos figuraban como “el Sabiondo” y “el
sus vidas viven en una burbuja de fantasía, pensando que son Simple”. Una vez, el Rey abrió el libro del censo y encontró los
perfectos. Pero cuando la vida les demuestra que no es así, nombres de estos dos hijos: uno que se llamaba “el Sabiondo”
se deprimen y les cuesta muchísimo aceptar la realidad de y otro que se llamaba “el Simple”. Al Rey le sorprendió el
que no todo en la vida es como ellos quieren. Esas personas hecho de que figuraran con esos nombres y tuvo deseos de
o bien caen en la auto-persecución o bien les echan la culpa a conocerlos.
los demás de sus problemas. En realidad, todo su sufrimiento
es producto de su renuencia a entender que Hashem es Quien
dirige el mundo y que solamente Él decide si alguien ha de Todo lo que se sale de la regla despierta curiosidad. Es por
tener éxito o ha de fracasar. eso que el rey sintió enorme interés por conocer a estos dos
individuos tan excepcionales.

- 221 - las colocó dentro del carruaje del mensajero simple. Luego un abrigo viejo, así que le preparó vestimentas adecuadas y apropiado que el Simple se presentara ante el Rey vistiendo abrigo, tal como se explicó. El gobernador pensó

piedra con un grabado. Y le pidió al Sabiondo que copiara
valiosa proveniente de un país lejano. También le trajo otra
En otra ocasión, un gran noble fue a verlo con una gema muy

poder ser feliz de esa manera.
en uno mismo, de vivir sin emuná. Esta persona jamás va a
directo de la falta de autoestima y del hecho de creer solamente
desproporcionado. Esta enfermedad mental es producto
necesita el respeto de los demás a un nivel totalmente
realidad una tremenda enfermedad mental; esta persona
de los demás y que toda su vitalidad dependa de eso– es en
Este fenómeno –que la persona sea tan sensible a la opinión

te haya criticado?
posible que sufras tanto por el hecho de que alguien ignorante
anillos no va dejar de elogiar el anillo que hiciste! ¿Acaso es
en cuenta su opinión? ¡Cualquier persona que entienda de
ti no entiende nada de anillos. Entonces… ¿por qué tomas
maravilloso? Al parecer, ese mismo ministro que se ríe de
siendo que tú sabes perfectamente que se trata de un anillo
el ministro no esté satisfecho con el anillo que le preparaste,
Ay, Sabiondo… ¿Por qué sufres tanto por el hecho de que
desolado.
cuando alguien decía algo malo de él o de su trabajo, se sentía
y solamente veía a la persona que tenía enfrente y por eso
marionetas en Sus manos. Pero el Sabiondo no tenía emuná
Hashem deseaba para él y que las personas eran solamente
se rieran de él y se burlaran, porque sabía que eso era lo que
Hashem y por eso aceptó con amor el hecho de que los demás
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El Simple tenía total emuná en que no hay nada fuera de
alabó el anillo que le había hecho.
los demás, se quebrantó por completo cuando el ministro no
alegría y vitalidad dependían de los elogios que le brindaban
de que era él quien hacía todo por sus propios medios, y cuya
Por el contrario, el Sabiondo, que vivía sin emuná, convencido
errores constituían su perfección y por eso estaba contento.

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